El profesor de Educación Física Norberto Domínguez Jurado practicaba la vuelta a la calma en el final de una de sus clases con una pelota suiza, es decir, las que se utilizan en las clases de yoga. En un momento de la actividad, una de ellas fue hacia él y, tal y como estaba, con los brazos en jarras, la golpeó con el codo. Uno de sus alumnos le dijo que parecía el cenachero.
Un simple gesto y una referencia al típico vendedor de pescado malagueño que llevaba en los codos los cenachos de esparto con el género fue el origen del baloncodo, una disciplina deportiva que nació a finales de 2015 cuenta y que no sólo se practica ya en Málaga sino en otros puntos de Andalucía, España y en ocho países más: Brasil, Argentina, Uruguay, Costa Rica, República Dominicana, Colombia, México y se está iniciando también en Perú, según ha confirmado Domínguez a Europa Press.
Este profesor en el colegio Hans Christian Andersen de la capital malagueña, estaba realizando su tesis doctoral sobre esa vuelta a la calma tras las clases de gimnasia cuando se produjo ese gesto que desembocó en el nacimiento de un deporte que desde el principio quiso vincular con Málaga y el resto de Andalucía, comenzando, de esta manera, un proyecto educativo y de investigación que ha logrado diversos premios.
Destacan, entre ellos, el más reciente, el Premio Nacional Escuela Infantil en la categoría 'Psicomotricidad, Hábitos de Vida Saludable y Educación Especial', valorado entre más de medio millar de proyectos presentados. También cuenta con el XXIX Premio Joaquín Guichot a la innovación educativa en Andalucía, de la Consejería de Educación y el apoyo de la Casa Real como modalidad deportiva colectiva, mixta, cultural, inclusiva y educativa.
El baloncodo, asimismo, ha sido reconocido como deporte institucional de la ciudad de Málaga, además de practicarse ya en los Juegos Deportivos Municipales y de ser premio honorífico Málaga 2020, por llevar la cultura malagueña por todo el mundo. De hecho, fue la propia investigación de Domínguez con sus alumnos lo que les permitió crear este deporte, utilizando palabras muy andaluzas.
EL JUEGO Y SU EXPANSIÓN POR EL MUNDO
Este juego, aunque es difícil conocer con exactitud cuántas personas lo practican ya, puede contar con más de 3.000 seguidores. Pero ¿cómo se juega? En esta disciplina, cuyo reglamento se ha descargado ya desde su página web --www.baloncodo.com-- en más de 7.000 ocasiones, dos equipos mixtos --4x4-- o por parejas --2x2-- se colocan frente a frente empleando una pelota suiza de 55 centímetros, a la que llaman Infante, en honor a Blas Infante, padre de la patria andaluza.
El objetivo es anotar más puntos, que se llaman sur, que el equipo contrario, consiguiéndolo al botar por tercera vez en la zona del campo rival. Se juega en una cancha cuyas áreas se llaman biznagas, como la típica flor malagueña; pero también hay otras denominaciones muy de la tierra, como Alhambra, siesta, Giralda o campero, entre otras. Los partidos constan de 24 minutos, divididos en dos tiempos de 12, representando, en este caso, un homenaje a la Constitución de 1812, conocida como 'La Pepa'.
Se presentó a nivel mundial en un simposio internacional en Ciencias del Deporte celebrado en Costa Rica y se fue propagando con velocidad gracias al empleo de redes sociales e Internet en su conjunto.
Su práctica se ha extendido y, de hecho, en México y Argentina, por ejemplo, se han creado ya clubes y hay delegaciones de baloncodo en Brasil, México, Colombia, Argentina y Uruguay. En España hay delegaciones también en La Rioja y en Castilla-La Mancha y se ha creado la Asociación Española de Baloncodo (Aebal).
Precisamente, en el colegio El Albero de Mijas (Málaga) se ha llevado a cabo un proceso de investigación y acción hasta poner en práctica el baloncodo de la mano de su maestra de Educación Física, y también forma parte de la liga universitaria de la UMA. Asimismo, estuvo presente hace unos días en la Feria del Ocio Activo y el Deporte Sostenible en el instituto La Rosaleda de la capital malagueña y se presentará en el X Congreso Argentino de Deportes Alternativos que se celebra este mes de abril en Córdoba.
Lo que fue fruto de la casualidad tiene ya bastante recorrido y su creador, Norberto Domínguez, ha confiado en que siga adelante y sumando seguidores. Los premios recibidos, ha incidido, son un impulso para seguir y que este proyecto "muy pequeño" siga creciendo tal y como está haciéndolo en la actualidad, de hecho, ya han surgido su práctica tanto en césped como en playa, con sus respectivos reglamentos también disponibles en su página oficial.
