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Sevilla

Maeztu insta a intervenir sobre la muralla almohade de Sevilla

El Defensor del Pueblo reclama que se adecue el uso de los espacios próximos "promoviendo su disfrute público y superando el inadecuado uso de aparcamiento".

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  • Jesús Maeztu -

La Oficina del Defensor del Pueblo andaluz, dirigida por Jesús Maeztu, insta a la Delegación Territorial de Cultura, Turismo y Deporte y al Ayuntamiento de Sevilla a "proteger" el lienzo de la muralla almohade de la alcazaba interior, próxima a la Catedral, y que se adecue el uso de los espacios próximos "promoviendo su disfrute público y superando el inadecuado uso de aparcamiento".

Así, en la resolución del Defensor, pide que se lleve a término la ejecución del proyecto sobre el lienzo de la muralla almohade existente en los servicios centrales del Servicio Andaluz de Salud (SAS) y que se elabore "el instrumento de planeamiento oportuno para la definición de las necesidades de conservación, mantenimiento y puesta en valor del lienzo, promoviendo la efectiva participación de las entidades y colectivos acreditados en defensa del Patrimonio Histórico de Andalucía". Además, insta "a adecuar el uso de los espacios e itinerarios próximos a la muralla promoviendo su disfrute público y superando el inadecuado uso de aparcamiento".

La Defensoría emite esta resolución tras la queja incoada en marzo de 2017 en relación al estado de conservación de los lienzos de muralla que sobreviven dentro del casco histórico de Sevilla capital, como vestigio de la denominada alcazaba interior de la antigua medina islámica, interesándose además por "el régimen de uso o aprovechamiento de las zonas próximas" a las murallas.

Concretamente, la institución se interesaba por "el estado de conservación y régimen de protección de parte del lienzo de la muralla de época almohade situada en la denominada alcazaba interior, próxima a la Catedral", señalando que "recientes informaciones hacían mención a la situación de riesgo que sufría este elemento".

Por ejemplo, citaba la queja una publicación según la cual en uno de estos tramos de muralla almohade, cuya cara externa puede apreciarse desde la Plaza del Cabildo, habrían surgido "preocupantes grietas verticales en la primera torre y, sobre todo, una de mayor anchura en la propia muralla, junto al costado derecho de la torre".

Además, "en las imágenes publicadas, aparece la instalación de zonas de aparcamientos y otros posibles usos al pie de los restos de la referida muralla", señalaba la queja de Jesús Maeztu, respecto a tal lienzo de los tramos supervivientes de la denominada alcazaba interior.

De este modo, la resolución apunta que según la información ofrecida por las dos administraciones intervinientes, el proceso de elaboración de los proyectos de intervención sobre el lienzo de la muralla interior de la alcazaba sevillana "se ha desarrollado aportando los requisitos previstos para la autorización exigible, por parte de la autoridad cultural, a la hora de definir y ejecutar proyectos en bienes sometidos a la protección de la normativa cultural".

Igualmente, la Defensoría apunta que de la información ofrecida por la Delegación Territorial saben que los proyectos presentados por la titular del inmueble (SAS) "han sido sometidos a su conocimiento e informes, así como a su autorización final por entender, a juicio de los técnicos que han estudiado el proyecto, que las intervenciones previstas resultaban acordes con las condiciones que este Bien de Interés Cultural (BIC) ostenta".

En todo caso, manifiesta que desde unos contenidos más amplios, las opciones para definir las necesidades de conservación, mantenimiento y uso del lienzo de la muralla almohade "podrían recogerse metodológicamente en un plan, estudio de detalle o cualquier otro instrumento de planeamiento que dé respuesta a todas estas necesidades".

"Este trabajo, que en su día resultó inconcluso, sabría generar también las aportaciones desde sectores profesionales y científicos que expresan criterios y resulten capaces de movilizar a entidades ciudadanas comprometidas con la defensa del patrimonio histórico-artístico y de otros colectivos sociales", un ejercicio de participación que "resulta perfectamente acorde con la progresiva implicación ciudadana en los aspectos que afectan al patrimonio cultural", apunta.

Por último, señala que el estudio de las nuevas intervenciones "deben ser una oportunidad para analizar la definitiva dimensión que merece ostentar los valores de la muralla interior almohade del entorno de la Catedral de Sevilla, constituyendo una oportunidad para promover la participación y el debate que aporten las mejores soluciones para la protección de nuestro patrimonio histórico".

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