Sergio Bruguera y Leon Smith, capitanes de España y Gran Bretaña, han reservado a sus jugadores de mejor ránking, Pablo Carreño y Kyle Edmund, y han colocado a Albert Ramos y a Roberto Bautista, y a Liam Broady y Cameron Norrie, respectivamente, para la primera jornada de la eliminatoria del Grupo Mundial de Copa Davis, que a partir de este viernes se disputa en el C.T.
Puente Romano, en Marbella. El sorteo celebrado ayer en el Centro Cultural Trapiche de San Pedro de Alcántara ha dejado claro las intenciones de los seleccionadores: quemar sus bazas en la primera jornada y esperar al crucial partido de dobles del sábado, para luego seguir meditando quiénes pueden jugar el domingo.
Dependiendo de cómo se llegue a la última jornada, y si lo consideran necesario, Bruguera podría alinear a Carreño (10 del mundo) en el primer partido del día 4, y Smith, acogiéndose a la nueva regla en prueba este año en el Grupo Mundial que permite elegir a cinco jugadores en vez de a cuatro, colocar a Edmund (26), tras darle tiempo para descansar dos días más.
El seleccionador español ha colocado a Carreño en el doble del sábado junto con Feliciano López y así dará margen al de Gijón para que se recupere mejor de una gastroenteritis que sufrió este lunes. La baja de Rafael Nadal, que anunció su renuncia antes de lesionarse en el psoas ilíaco de la pierna derecha contra Marin Cilic en el Abierto de Australia, y de Andy Murray, operado de la cadera en enero, condicionan una eliminatoria, en principio, con favoritismo español.
España además vuelve a jugar en casa desde la eliminatoria por la permanencia contra Ucrania en la Caja Mágica en Madrid, en septiembre de 2013. “La verdad es que es mucha ventaja tener cinco jugadores, eso te da mucha variación”, dijo Bruguera. “Antes, sobre todo cuando traías a dos jugadores específicos de dobles, te condicionaba mucho”, añadió.
