Los abogados de Juana Rivas prevén recurrir a los órganos centrales de control de la Convención de La Haya para solicitar que sus hijos, de once y tres años, puedan pasar una temporada con ella en España, especialmente en Navidad, mientras se resuelve el proceso abierto en Italia para decidir sobre su custodia, que actualmente tiene de manera provisional el padre, el italiano Francesco Arcuri.
Este régimen especial de visitas ha sido uno de los asuntos abordados durante la vista celebrada este jueves en el Tribunal de Cagliari, en la isla de Cerdeña, donde el juez ha acordado que Juana Rivas pueda estar con sus hijos hasta que regrese a España el próximo domingo, cuando serán devueltos al padre bajo la garantía de sus abogados, según ha detallado a Europa Press su letrada en Italia, María Eugenia Álvarez.
Arcuri ha descartado un acuerdo con la madre para que los niños puedan pasar este periodo de tiempo en España, al entender que no existen garantías de que los devuelva a Italia en la fecha marcada, según ha precisado a Europa Press uno de sus abogados, Enrique Zambrano.
Ha recordado que Juana Rivas está siendo investigada por desobediencia judicial y sustracción de menores después de que saliera de Italia con ellos sin el permiso del padre y de que pasara un mes ilocalizable incumpliendo la orden judicial que le obligaba a entregárselos a Arcuri, por lo que mantienen el criterio de cualquier decisión a este respecto se tome a través del Juzgado y por cauces estrictamente legales.
Dado que el padre tiene la guarda y custodia provisional de los menores, el equipo jurídico de Juana Rivas entiende que el juez no puede decretar que se lleva a cabo este traslado y por ello acudirán a los órganos de control de la Convención de la Haya para intentar conseguir que se produzca bajo la tutela de este órgano supranacional.
El Tribunal de Cagliari ya cuenta con toda la documentación que las partes han aportado al proceso, incluyendo la evolución del caso en España y los informes de los servicios sociales de Carloforte sobre el seguimiento de los menores y la monitorización de las comunicaciones con la madre en este tiempo, en el que está teniendo derecho a videollamadas.
El próximo paso será que el juez nombre un perito para la exploración psicosocial de los niños, para una vez concluido estudiar toda la documentación y dictar sentencia, sin que las partes prevean en principio que se produzcan nuevas vistas.
Al margen de este proceso, el Juzgado de Instrucción 2 de Granada investiga a Juana Rivas y a varias personas de su entorno y de su familia a raíz de que permaneciera casi un mes ilocalizable incumpliendo la orden judicial que le obligaba a entregarle los niños a Arcuri, condenado en 2009 por lesiones en el ámbito familiar en el marco de una sentencia a la que se llegó por conformidad de las partes.
La Audiencia de Granada ha ratificado esta semana la decisión del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Granada de no reabrir las diligencias previas por los presuntos malos tratos que Juana Rivas denunció en Granada y que se habrían producido entre los años 2013 y 2016 en Italia, donde ella tenía fijado su domicilio habitual.
La magistrada toma esta decisión al entender que los hechos denunciados ocurrieron presuntamente en Italia y que por tanto la jurisdicción competente es la italiana, donde se reenvió en su momento la denuncia interpuesta por esta madre de Maracena, un criterio que ahora avala la Audiencia Provincial.