La Cámara de Cuentas de Andalucía ha indicado que el Ayuntamiento de Granada ha incumplido los planes de ajuste y saneamiento puestos en marcha desde el año 2012, lo que ha conllevado una "difícil situación desde el punto de vista financiero", según ha explicado el concejal de Economía, Baldomero Oliver (PSOE), durante la presentación de un informe de este órgano de control referente a las cuentas del Consistorio a fecha de 2015.
La situación que describe el informe es "desesperada" y, ante ello, el plan de ajuste aprobado hace unas semanas con el apoyo del PP, que gobernó la ciudad hasta mayo de 2016, es la "herramienta básica" para empezar a solventarla, después de que, con el cambio de gobierno local, "se paró" una "tendencia" que llevaba a la economía de la ciudad "directamente al abismo", ha indicado Baldomero Oliver en rueda de prensa.
Oliver ha desgranado los principales parámetros que deja este informe que especifica que en 2015 se acumularon 229 millones de euros de deuda pendiente de pago, de los cuales la Cámara de Cuentas señala que el 56 por ciento tenía una antigüedad superior a cuatro años --periodo de prescripción--, y casi el 40 por ciento correspondía a ingresos pendientes de multas.
En cuanto a las multas, en 2015 el porcentaje de recaudación fue de alrededor del 18 por ciento, ha agregado el concejal de Economía, quien ha destacado que el Ayuntamiento tramitó en ese ejercicio expedientes de prescripción de deudas por un valor de 30 millones de euros.
El informe de la Cámara de Cuentas certifica que el remanente negativo de Tesorería asciende hasta los 61 millones de euros en 2016, y se retrotrae hasta el inicio del anterior mandato municipal para indicar que los planes de ajuste y saneamiento aprobados por el anterior equipo de gobierno del PP fueron "sistemáticamente incumpliéndose", ha señalado Baldomero Oliver.
Tras recibir en 2012 un montante de hasta 150 millones de euros en virtud del plan económico-financiero para el pago a proveedores, el Ayuntamiento tenía en 2013 un remanente negativo de algo más de seis millones de euros, pero esta cifra aumentó en 2014 un 179 por ciento, y en 2015 un 107 por ciento, ha añadido Oliver, que ha lamentado que ello se produjo sin que "ninguna autoridad" del Gobierno o la Junta tomara "alguna medida".
Asimismo, el edil granadino ha apuntado que, a su parecer, la Cámara de Cuentas ha sido "extremadamente prudente" a la hora de valorar estos parámetros.
A partir de ahora queda profundizar en la "tarea ingente de contención del gasto", a la par que se revisarán los contratos de servicios públicos, y se mejorará el sistema de recaudación de multas y deudas impagadas, para seguir las indicaciones del órgano de control, que también pide extremar la precaución con el tratamiento de los reconocimientos extrajudiciales de créditos.
El Ayuntamiento presentará previsiblemente alegaciones a este informe, según lo que disponga la Intervención, ha indicado Oliver que, preguntado por la aprobación del presupuesto de 2018, que ha de recoger lo estipulado en el nuevo plan de ajuste, ha señalado que el expediente para el inicio de su tramitación "debe de estar antes de que acabe el año".
