El presidente iraní, Hasan Rohaní, y el comandante de los Guardianes de la Revolución, Qasem Soleimaní, dieron hoy por derrotado al grupo terrorista Estado Islámico (EI) en Siria tras la toma de la ciudad de Albukamal.
Rohaní agradeció en un discurso televisado a todas las fuerzas militares y políticas implicadas por "sus esfuerzos para terminar con un grupo que solo trajo el mal, la miseria, la destrucción y el asesinato".
"El EI es un grupo terrorista que fue alimentado y armado por las principales potencias mundiales y algunos países reaccionarios de la región", denunció el mandatario iraní en alusión a EEUU, Israel y Arabia Saudí.
En su alocución, el presidente iraní afirmó que la erradicación del EI en Siria se logró gracias a una lucha conjunta que contó con la ayuda de Irán.
"La mayor parte del trabajo fue realizado por el pueblo y los ejércitos de Siria, Irak y el Líbano, y nosotros les ayudamos en base a nuestro deber religioso e islámico", subrayó Rohaní.
Irán ha respaldado al régimen sirio de Bachar al Asad durante estos años de conflicto con asesores militares, principalmente de los Guardianes de la Revolución, y combatientes voluntarios chiíes.
El comandante Soleimaní también destacó el apoyo del Gobierno, el pueblo, el Parlamento y las Fuerzas Armadas de Irán en la lucha en Siria e Irak contra los yihadistas.
En un mensaje al líder supremo iraní, Ali Jameneí, el comandante de la Fuerza Quds, presente en Siria, expresó sus felicitaciones por "la gran victoria" sobre el EI.
Hace unos días, los medios oficiales iraníes publicaron una serie de fotografías de la visita sorpresa realizada por Soleimaní a las tropas sirias y sus aliados en Albukamal.
Las fuerzas sirias con el apoyo de milicias chiíes iraquíes, libanesas e iraníes tomaron ayer, por segunda vez, el control de Albukamal, en la provincia nororiental de Deir al Zur y fronteriza con Irak.
Albukamal era el mayor bastión urbano que quedaba en manos de los extremistas en Siria, que han perdido también el control del territorio al otro lado de la frontera, en Irak, adonde enviaban suministros militares.