El voluntariado de Cruz Roja de Córdoba ha comenzado a repartir entre las personas sin hogar de la capital cordobesa distinta ropa de abrigo, con el fin de que puedan protegerse ante el descenso de las temperaturas experimentado en los últimos días, ante la llegada del frío.
Así, según ha informado Cruz Roja, además de la habitual entrega de comida y bebida reparadora, el personal de la Unidad de Emergencia Social (UES) de la institución humanitaria está ofreciendo a los sin techo mantas sacos de dormir y prendas de vestir, tales como pantalones, polares, chubasqueros y zapatillas.
Según ha recordado la responsable técnica de la UES de Cruz Roja en Córdoba, Beatriz Arce, "como hacemos cada vez que bajan las temperaturas, en estos momentos de frío tratamos de ofrecer un apoyo especial a este colectivo. Porque, si bien todo el año resulta muy duro no tener un techo bajo el que cobijarse, en esta época del año vivir a la intemperie es especialmente difícil".
Dicho dispositivo, conformado íntegramente por voluntariado, recorre tres noches a la semana las calles de la capital cordobesa para ofrecer a la población sin techo comida y bebida reparadora, además de apoyo humano.
En estos últimos días, el voluntariado de Cruz Roja ha atendido en cada una de sus salidas a unas 70 personas que viven en la calle. El perfil habitual, a juzgar por las atenciones que realiza el personal de la institución humanitaria, es el de un hombre (en un 81 por ciento de los casos) de entre 35 y 49 años (40 por ciento del total) de nacionalidad española (seis de cada diez asistencias) y al que la crisis, la falta de una red de apoyo y otras circunstancias han conducido a esta situación de extrema vulnerabilidad, y en un buen número de casos, tienen problemas de salud mental añadidos.
La UES, que cuenta con financiación del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, busca servir de enlace para intentar, en la medida de lo posible, integrar al colectivo de personas sin hogar en la red de asistencia normalizada, con objeto de promover de este modo su inclusión en la sociedad.
A día de hoy, son alrededor de 60 las personas que participan como voluntarias en este proyecto, que se realiza en coordinación con el resto de entidades que conforman la Red Co-habita de atención a personas sin hogar, de la que también forman parte Adeat, Fundación Prolibertas, Cáritas y el propio Ayuntamiento de Córdoba.
La labor de Cruz Roja con la población sin techo se completa con el proyecto que, con financiación de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales, busca ofrecer ayuda para el alquiler, cobertura de necesidades básicas y apoyo para la búsqueda de empleo a personas sin hogar.
