El conseller catalán de Asuntos Exteriores, Raül Romeva, ha advertido hoy de que "ante el fascismo no valen equidistancias ni concesiones" y ha llamado a defender la república porque, en su opinión, "ya no es solo una opción, sino una absoluta necesidad de supervivencia".
En su discurso durante un homenaje a los republicanos ejecutados por el franquismo en Barcelona, Romeva ha proclamado que éste es un momento de "firmeza y dignidad como nunca", ante el que hay que "seguir serenos pero con los valores democráticos y republicanos".
En ese sentido, ha afirmado que, "hoy más que nunca", es preciso recordar que "la república no es solo una opción, sino una absoluta necesidad de supervivencia", tras lo que ha anunciado: "no nos dejaremos arrastrar a una arbitrariedad, por mucho que algunos quieran maquillarla de legalidad".
El conseller de Exteriores ha mantenido en su discurso que Cataluña sufre "los peligros de la extrema derecha" que están acechando a Europa y ha reivindicado que en la lucha contra el fascismo "no valen equidistancias ni concesiones".
Además de clamar contra el "hechizo del olvido de la fallida transición, que hizo muchas promesas pero pocos compromisos", Romeva ha defendido "la importancia de reivindicar lo que parecía asumido, los valores democráticos", en un momento en que a su parecer vuelven las cargas policiales y los "presos políticos" cuando eso "parecía superado".
El conseller se ha mostrado convencido de que "el ansia de libertad perdurará", frente a "tanto autoritarismo, tantas máscaras caídas, ante tanta falsa equidistancia que en el fondo lo único que quiere es legitimar un silencio absolutamente execrable".
Desde un lugar cercano al punto en que fue fusilado el presidente de la Generalitat Lluís Companys, el conseller de Exteriores ha denunciado la utilización de ese nombre "con clara voluntad amenazadora" por parte de algunos sectores que, a su parecer, demuestran "un desconocimiento enorme de lo que significa un pueblo".
"Están cayendo muchas caretas", ha subrayado Romeva, que ha apuntado que "lo que algunos utilizan como amenaza" puede acabar convirtiéndose en "una energía con la que responder por la vía de la determinación y la convicción".
Para Raül Romeva, "esas utilizaciones instrumentalizadas de la figura de Companys para atemorizar a la gente ponen de manifiesto que tenemos deudas todavía muy grandes para afrontar".