El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha asegurado hoy que el problema de Cataluña no es España, son sus malos gobernantes, "aquellos que hacen de la división social, de la confrontación territorial y de la ilegalidad la forma de hacer política".
En su intervención en la clausura del 13 Congreso regional ordinario del PSOE de Madrid, Sánchez se ha referido al 155 y ha asegurado que todas las constituciones europeas tienen "su propio artículo 155" para hacer frente a estos "embates unilaterales de intentar quebrar la unidad territorial de cada uno de los estados miembros".
No obstante, ha añadido que "si el 155 se activa en España dependerá de la decisión última del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont".
Sánchez ha asegurado que "nunca ha habido en la historia política de España y singularmente de Cataluña un autogobierno tan intenso y profundo" como el que ha reconocido la Constitución de 1978.
Además, se ha mostrado convencido de que "nadie ha hecho tanto contra el autogobierno de Cataluña como el secesionismo".
En su discurso, Sánchez ha querido dejar claro que "la izquierda nada tiene que ver con el secesionismo en Cataluña".
Y a quienes les dicen que el PSOE está con el PP, Sánchez ha asegurado que los populares tienen una idea de España "totalmente distinta" a la que tienen los socialistas pero hay una cosa que les une: "La defensa de la integridad territorial".
Sánchez también se ha dirigido a Puigdemont para recordarle que "en Europa, el europeísmo significa borrar fronteras y el independentismo, levantarlas".
El secretario general de los socialistas se ha referido a la concordia entre los pueblos, que ve "seriamente amenazada" como consecuencia del desafío soberanista.
En su discurso, Sánchez ha reafirmado el compromiso con la Constitución para defenderla de "cualquier embate" del secesionismo pero también ha pedido que se abra la propuesta de reforma constitucional.
Y por eso, ha planteado un debate sobre la reforme de la Carta Magna que se haga de "abajo arriba, no de arriba abajo", donde la gente joven participe porque esta "también es su batalla".
"Probablemente estemos en esta legislatura en los umbrales de aprobar la primera Constitución en Europa de siglo XXI. Y eso es una enorme oportunidad y responsabilidad", ha recalcado.
Sánchez ha hecho hincapié en que la reforma que plantea el PSOE no es para contentar a los secesionistas sino que es "mucho más amplia que abordar un problema urgente como es el modelo territorial".
El líder de los socialistas ha afirmado que la reforma constitucional del PSOE busca garantizar la igualdad económica y social de los territorios.
Y en este "momento decisivo para la convivencia" de los españoles, Sánchez ha recordado que lo que el PSOE defiende es un "Estado social y democrático de derecho ante cualquier acto irresponsable de quiebra unilateral de España".
Sánchez ha insistido en que lo que pasa en Cataluña tiene que ver con lo que ocurre "en Polonia, en Hungría o en países con movimientos reaccionarios, que lo que hacen es recortar libertades y devaluar las condiciones democráticas".
Y en este marco, el líder del PSOE ha defendido "una España de derechos" y ha garantizado que los socialistas en pocas semanas presentarán un plan de rescate para los jóvenes y una iniciativa para que haya igualdad salarial y laboral entre hombres y mujeres.
Además y ante los socialistas madrileños, Sánchez ha defendido la socialdemocracia, "más necesaria que nunca en Madrid, en España y en Europa".
Sánchez ha asegurado que el PSOE es esa "fuerza tranquila que puede provocar cambios seguros que conciten y convoquen a la mayoría ciudadana para convertir los desafíos en palancas de progreso social".