Nada de nada. El Cádiz continúa inmerso en una crisis deportiva que poco a poco lo acerca a los puestos de peligro e incrementa los nervios en el cadismo.
Esta vez la derrota llegó en Huesca, donde el solitario gol de Sastre en el primer cuarto de hora bastó para doblegar al equipo de Cervera.
Lo más positivo, por destacar algo, fue ver a José Mari jugando un tiempo completo y cambiando para mejor la pésima cara cadista de los primeros 45 minutos. Pero el mando del roteño no fue suficiente para sumar.
En apenas diez minutos, Cifuentes ya había tenido que intervenir dos veces. Pero a la tercera llegó el gol que abría la lata cuando Sastre remató un centro perfecto de Vadillo desde la banda izquierda.
Los de Cervera concedían una ocasión tras otra y ya lo estaban pagando en el marcador, aunque había mucho tiempo para reaccionar.
Sin embargo, pese a ir por delante, el Huesca era el único que atacaba ante unos cadistas desubicados. Los locales eran conscientes de su superioridad sobre el Cádiz, al que tenían contra las cuerdas, así que no dudaban en buscar una renta más amplia.
El Cádiz perseguía sombras ante un equipo cuyo juego es muy claro: balones a Melero. Álvaro García era el único cadista que se salvaba de la quema y el poco poder ofensivo gaditano pasaba por sus botas, primero desde la izquierda y luego desde la derecha cuando intercambió posiciones con Aitor.
Hernández probó fortuna, pero se topó con Cifuentes, hasta entonces el mejor del Cádiz, lo que dejaba claro que el dominio era oscense.
Melero imponía su fútbol, Vadillo jugaba con Carpio como un niño con un muñeco de trapo y lo más positivo de la primera parte es que solo se encajó un gol.
Dos variantes en el descanso
Tan mal pintaban las cosas que Álvaro Cervera realizó dos cambios en el tiempo de descanso. David Barral y José Mari sustituyeron a Rubén Cruz y Abdullah.
Garrido disfrutó de una buena oportunidad para hacer el empate, pero su remate tras una mala salida de Remiro se perdió algo alto.
El Cádiz con José Mari es otro, aunque iba a tener la complicada misión de cambiarle la cara a un equipo hundido en la miseria.
De momento, el inicio de la segunda parte cadista era mucho mejor que todo lo visto antes, aunque eso no fuese complicado de conseguir.
A falta todavía de 25 minutos, Álvaro Cervera agotó sus opciones de cambios. Moha, ya recuperado de su lesión, entró en la banda derecha en lugar de Aitor García, que no había ganado la partida a su par ni una sola vez.
Ya parecía el Huesca bajar el pistón para jugar con el reloj y aguantar, al menos, el marcador favorable a sus intereses, aunque corto. Pero, aunque los locales intentasen controlar el encuentro para pausarlo, ni mucho menos se metían atrás para defender.
Tanto es así, que Melero tuvo sendas oportunidades para el 2-0 que habría matado el partido por completo.
No acertó Barral a rematar dentro del área una jugada a falta de siete minutos, pero sí acertó Cifuentes para detener el disparo de Hernández. El portero cadista seguía siendo el mejor, todo un dato.
La sensación de que el empate era posible se iba desvaneciendo y el Cádiz se sigue hundiendo en la tabla, aún fuera de peligro por su casi perfecto comienzo de liga.
- Ficha Técnica -
–SD Huesca– Remiro, Akapo, Pulido, Amador, Álex Gallar (Carlos David, min. 88), Luso, Lluis Sastre, Alex González, Melero, Vadillo (Ávila, min. 72) y Juan Hernández (David Ferreiro, min. 82).
–Cádiz CF– Cifuentes, Carpio, Kecojevic, Villanueva, Brian Oliván, Garrido, Abdullah (José Mari, min. 46), Aitor García (min. 65), Álvaro García, Rubén Cruz (Barral, min. 46) y Carrillo.
Gol: 1-0 Lluis Sastre (m.12)
Árbitro: Amonestó a Abdullah (min. 25), Álvaro García min. 38), Pulido (min. 57), Remiro (min. 74) y José Mari (min. 90).
Incidencias: Buena entrada en El Alcoraz.
