“Estamos descontentos con la recomendación inicial” del juez, pero sabemos que se trata de un caso complejo y que se trata de hechos “únicos”, dijo en un comunicado Melinda MacConnel, vicepresidenta de Odyssey.
En el escrito, la empresa de exploración submarina impugna el informe y las recomendaciones del juez encargado del caso, Mark Pizzo, que dio la razón a España en su reclamación del tesoro de 500.000 monedas de plata y oro rescatado por Odyssey en el Atlántico en mayo de 2007.
A juicio de MacConnel, la recomendación orilla algunos puntos clave, por lo que, dijo, “estamos confiados en que los hechos y la aplicación de la ley serán favorables a nosotros” finalmente.
Odyssey, con sede en Tampa, esgrime como argumentos contrarios a la decisión del magistrado Pizzo el hecho de que los “estándares legales aplicados en la revisión (del caso) son incorrectos” y que “no existen restos congruentes de un barco en el lugar” donde tuvo lugar el rescate del tesoro.
Además, resulta un factor esencial para Odyssey la naturaleza comercial de la misión en que estaba comprometido el barco que transportaba el tesoro de monedas de plata y oro rumbo a Cádiz (España).
“Hay una prueba convincente y clara de la naturaleza comercial” del buque Nuestra Señora de las Mercedes en el momento de su desaparición en 1804, “lo que legalmente anula el principio de inmunidad soberana”, señala Odyssey.
El pasado 3 de junio Pizzo señaló en su informe que carecía de jurisdicción sobre el caso porque el tesoro proviene de un buque de guerra español, sujeto por lo tanto al principio de inmunidad soberana.