El vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, ha asegurado este miércoles que todo el Gobierno catalán tiene el mismo grado de compromiso a la hora de organizar el referéndum del 1 de octubre, por lo que rechaza que él sea el único exponente de este proyecto: "No tengo ninguna vocación de ser 'santo proceso'".
Lo ha explicado en una intervención en el pleno del Parlament durante la sesión de control al Gobierno catalán, donde el diputado de Cs Fernando de Páramo le ha preguntado qué piensa hacer con los seis millones de euros que, a juicio de Cs, la Generalitat quería destinar al 1-O y que ha suspendido el Tribunal Constitucional.
De Páramo le ha advertido a Junqueras de que organizar el referéndum puede suponer que algunos consellers se jueguen el patrimonio, y el vicepresidente le ha respondido que apuesta por la votación bajo cualquier circunstancia: "Somos republicanos, no patrimonialistas".
El diputado de Cs le ha replicado a Junqueras que cuando le interesa es republicano, cuando le interesa independentista y cuando le interesa "convergente", y le ha avisado de que el referéndum que prepara es aun más chapucero, en su opinión, de lo que fue la consulta del 9 de noviembre.
De Páramo ha pedido al Gobierno catalán que utilice estos seis millones de euros y los 300 del fondo de contingencia para los "problemas reales" de los catalanes y no para el 1-O, y ha citado como ejemplos la ampliación de la plantilla de profesores, las guarderías, las matrículas universitarias y el fondo contra la pobreza energética.
Junqueras ha reprochado a Cs que dé lecciones sobre cómo gestionar este dinero, cuando este partido a nivel estatal apoya a un Gobierno central que "ha convertido en fosfatina 60.000 millones de euros del fondo de reserva de la seguridad social".