La Asamblea Nacional de Venezuela (AN, Parlamento) suspendió la sesión ordinaria prevista para hoy después de que la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), el cuerpo encargado de la seguridad de la Cámara, decidiera arbitrariamente impedir el acceso de trabajadores, parlamentarios, y de la prensa.
La discusión que iba a celebrarse esta jornada pretendía abordar justamente la "inviolabilidad" del Palacio Federal Legislativo, la pretensión de destituir a la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, y la crisis económica venezolana, la más dura que ha vivido en los últimos años.
El coronel de la GNB encargado de la seguridad en el Parlamento, Bladimir Lugo, "no autorizó el libre paso al Palacio Federal Legislativo del personal administrativo, periodistas, camarógrafos, fotógrafos y algunos diputados que acudieron a esta convocatoria", informó la propia AN en un comunicado.
Este incidente en el Parlamento, de mayoría opositora, se produce días después de que grupos de simpatizantes chavistas armados irrumpieran en el Parlamento y agredieran a varios diputados opositores, que acusaron a la GNB de haber permitido el ingreso de los violentos.
Hasta el momento ninguna autoridad militar ha informado los motivos de Lugo para impedir el acceso libre de quienes concurrieron a la Cámara.
Las restricciones a la prensa fueron medidas habituales aplicadas durante los tres quinquenios continuos en los que el Parlamento era controlado por el chavismo, y que llegaron a su fin como una primera decisión de los opositores cuando, a principios de 2016, tomaron el control de la AN.
El jefe de la fracción que controla el Parlamento, el opositor Stalin González, calificó como "grave" lo que está ocurriendo, "porque no puede ser que después del 5 de julio cuando la AN fue invadida por grupos violentos, tanto diputados, invitados, así como trabajadores del Parlamento Nacional fueron secuestrados, hoy se repite la situación pero sin las turbas".
A su juicio, el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), con la facción minoritaria, "pareciera" que es quién comanda la Guardia Nacional y toma las decisiones "por vía de hecho".
"Ningún Parlamento del mundo puede funcionar sitiado por la Guardia Nacional y controlando quién entra y quién sale, cuando es la AN quien tiene esta potestad. Este cuerpo de seguridad solo tiene el deber de custodiar", dijo según el escrito de prensa de la AN.
Lo ocurrido en el Legislativo hoy y el pasado 5 de julio es parte del clima de confrontación y agitación que vive Venezuela desde hace tres meses, y que recrudeció con la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente hecha por el presidente Nicolás Maduro para redactar una nueva constitución y depurar el Estado.
El proceso ha sido fuertemente criticado por la oposición y sectores del chavismo críticos de Maduro que reclaman que esa asamblea vaya a conformarse sin antes haber consultado a los venezolanos si desea derogar la Constitución vigente.
La actual Carta Magna fue aprobada por mayoría popular en un referendo hace apenas 18 años, y desde entonces, mientras el chavismo controlaba al órgano legislador, solo se le hizo una reforma.
Los opositores aprobaron en la sesión de la semana pasada la celebración de una consulta popular independiente al Poder Electoral para consultar a los venezolanos, entre otros asuntos, si están de acuerdo con esa constituyente.
El oficialismo ha asegurado que esta consulta es ilegal porque la Constitución no contempla un proceso similar, y por tanto sería un proceso ineficaz, y hoy anunció que acudirá al Tribunal Supremo de Justicia para demandar su suspensión.
El diputado chavista Pedro Carreño hizo el anuncio pero no precisó que acciones podría originar el recurso para impedir la consulta que se hará respaldada por las universidades, independiente a las instituciones públicas, y que ha sido reconocido por la propia oposición como "el mayor acto de desobediencia civil" venezolano.
Los opositores han invitado a personalidades y parlamentarios extranjeros a que se desplacen al país caribeño y sigan como observadores la consulta prevista para el domingo.
El plebiscito consulta a los venezolanos sobre si rechazan la Constituyente, y si piden a la Fuerzas Armada que protejan la Constitución vigente y respalde a la AN.
Una tercera les pregunta si aprueba la remoción de los titulares de los Poderes Públicos, acusados de servir al chavismo, la celebración de elecciones, y la conformación de un gobierno de unidad nacional.