La junta general extraordinaria de accionistas del Real Betis, convocada para decidir el cese o la continuidad del consejo de administración, ha ratificado al actual órgano que preside Ángel Haro gracias al apoyo del 21,1% del capital social frente al 10,3% que ha pedido su cese.
El cónclave se ha celebrado en un hotel sevillano a petición del exconsejero Rafael Salas, que se postulaba como presidente alternativo con el apoyo de un 5% del capital social de la entidad, tal y como prevén los estatutos.
Los accionistas en la sala representaban a 2.243.337,76 euros, apenas un 31,77% de los 117.500 títulos de los que consta el capital social del Betis, si bien casi un tercio de los mismos tienen suspendidos los derechos políticos por orden judicial y otro 20%, propiedad de Luis Oliver, no acude a las juntas en virtud de un pacto con el consejo de administración.
Haro reprochó a Salas la "inoportunidad de plantear una moción de censura en plena época de planificación deportiva", lo que supone a su juicio un elemento "de inestabilidad", y aunque asumió haber "cometido errores", se mostró decidido a "seguir transformando al club".
Rafael Salas fue consejero con Haro hasta el pasado mes de marzo, cuando anunció que dimitiría para presentar una alternativa de gobierno debido a los malos resultados deportivos y con la idea de "construir un Betis completamente diferente".
El candidato, que se presentaba de la mano del exjugador Alfonso Pérez Muñoz y del exentrenador del filial Miguel Valenzuela, ha lamentado "el odio" destilado desde el consejo de administración hacia su persona y ha denunciado que "a muchos béticos se les ha infundido miedo desde el consejo de administración".
Después del presidente y del aspirante a sucederlo, intervinieron una docena de accionistas partidarios de una u otra opción que se intercambiaron duros reproches y evidenciaron el clima de fractura social que reina en la entidad verdiblanca.
Además de ratificar a los actuales consejeros, la junta general extraordinaria aprobó con similares porcentajes el ingreso en el órgano de gobierno del club, por cooptación, del exentrenador Lorenzo Serra Ferrer, en calidad de vicepresidente deportivo, del abogado Carlos Rodríguez de Castro y del ingeniero Ozgur Unay.