Hace dos semanas se llevaba a Pleno el último procedimiento necesario, según el equipo de Gobierno, para empezar a trabajar sobre el borrador de los presupuestos municipales para 2017. Pero por el momento, pasado ya el ecuador del año en curso, no se sabe nada de las cuentas municipales.
Concretamente, a principios de este mes, el concejal de Hacienda David Navarro, decía que “el presupuesto está a punto de salir”, concretamente dijo que “estará pronto”. Este retraso lo justificaba en la aprobación de la ampliación en tres años del periodo de carencia, ya que “no nos fiamos de las circunstancias que rodean a las propuestas y a los plenos de esta índole”.
Incluso a las críticas del PSOE sobre que los presupuestos “en lugar de salir del horno, huelen a chamusquina”, Navarro contestaba que “no se preocupe, que se fíe del cocinero”.
En abril decía Navarro, que el proyecto de los presupuestos municipales “se encuentra en su recta final” y se presentará a los grupos de la oposición una vez esté cerrado. David Navarro explicaba que “se había avanzado en la elaboración de las cuentas municipales pero el periodo abierto por el Gobierno Central para solicitar acogerse al periodo de carencia nos ha obligado a retrasar su presentación”.
Es por esto por “lo que nos hemos visto obligados a retrasar la presentación de las cuentas municipales que se encuentran ya en su recta final a la espera de poder incorporar las inversiones, porque de contar con el periodo de carencia, podremos disponer de más de diez millones de euros para invertir en la ciudad”.
En la jornada de ayer ninguno de los grupos de la oposición tenía conocimiento de cómo iba el proceso para la aprobación del borrador presupuestario, ni tampoco han tenido acceso a dicho borrador. Es decir, desde el Gobierno local no se han puesto en contacto aún con los grupos de la Corporación municipal para llevar a buen puerto el proyecto presupuestario. A estas alturas, en el primer año de legislatura se habían llevado a cabo la mayoría de las negociaciones con los grupos de la oposición, llevando al Pleno el 1 de julio las cuentas. Desde el Gobierno local, en todo momento, se toma como grupo preferente el PSOE a la hora de negociar para así contar con su apoyo, a pesar de que el pasado año se emborronara el ambiente con las supuestas amenazas e insultos a Fran González.
