Cáritas Diocesana atendió a 10.323 vecinos del término municipal de Jerez a lo largo del pasado ejercicio, una cifra que aumenta hasta las 22.778 personas si se incluye al resto de municipios que forma parte del territorio de Asidonia-Jerez. Estos datos ponen de manifiesto un progresivo descenso en el número de personas atendidas, ya que en 2015 la cifra de usuarios de los distintos programas de la ONG de la Iglesia Católica había rebasado las 27.000 y en 2014 se llegó a 28.989, 13.808 de las cuales residentes en el término municipal de Jerez.
El director de Cáritas Diocesana, Francisco Domouso, subrayó el “rostro femenino” que tiene la mayoría de personas atendidas, ya que el 72,30 por ciento del total pertenece a este colectivo. Mayor es aún el predominio de la población española que requiere de la ayuda de Cáritas, que roza el 93 por ciento del total. El tramo de edad que concentra a un mayor número de personas atendidas es el que se encuentra entre los 35 y los 49 años, con el 41,24 por ciento. Detrás se sitúan el grupo que va de 50 a 64 años (29,07)y el de 20 a 30 años (20,03).
En el 55,55 por ciento de los casos, las personas que acuden a Cáritas buscan solución a sus necesidades básicas, aunque también es destacable el porcentaje de aquellos que demandan ayuda, escucha e información (37,70) o el de quienes requieren empleo y formación (37,39).
En materia de formación y empleo, Cáritas prestó orientación laboral y formación a 328 y 122 personas, respectivamente. Además, facilitó la intermediación laboral de otras 58. En el 50,88 por ciento de los casos, estas personas habían cursado únicamente estudios de Primaria. No obstante, el 24,18 por ciento de los atendidos había cursado Secundaria y un 10,84 por ciento tiene el Bachillerato o FP de grado medio o superior. Incluso, el 4,28 por ciento de estas personas había cursado estudios universitarios.
Más de 2,6 millones
Una auditoría de carácter externo revela que Cáritas Diocesana destinó el pasado ejercicio 2,6 millones de euros al desarrollo de sus iniciativas. La mayor partida económica, de 1,4 millones, se destinó a programas de territorio y acogida; mientras que al empleo se dedicaron 415.885 euros. Por detrás se sitúan conceptos tales como mujer y escuela de familia (148.774 euros) o personas sin hogar (186.675). Los ingresos de socios y donantes constituyen a día de hoy la mayor partida de ingresos de la ONG de la Iglesia Católica, con 807.436 euros; mientras que las colectas de las misas dominicales dejaron 293.653 euros.
Las subvenciones públicas supusieron por último un ingreso de 489.269 euros, si bien desde Cáritas se recordó que este dinero pertenece realmente a los contribuyentes que así lo deciden a través de la casilla del IRPF.
Más implicación de las administraciones
Tanto el obispo de Asidonia-Jerez, José Mazuelos, como el propio Domouso, reclamaron más implicación a las administraciones públicas, lamentando la lentitud en la aportación de ayudas con las que seguir desarrollando el trabajo de Cáritas.
En manos de 807 voluntarios
El trabajo de Cáritas es posible en buena medida gracias al trabajo desinteresado de 807 voluntarios, una cifra que sigue aumentando año tras año y que permite reducir en buena medida los costes de los programas que se desarrollan.
