Blanca y su madre, María Isabel, han recogido el cheque en el centro escolar de la niña, el CEIP Maestro Apolinar, de manos del empresario Manuel Padilla y de Maite García, de la asociación rociera. Participaron en el acto las concejalas de Educación y Asuntos Sociales, Belén Jiménez y María Teresa Benítez, y Juan Luis Gil, uno de los impulsores de la campaña.
La campaña, que se ha desarrollado en centros educativos y edificios municipales, aún no ha concluído, pero se ha elegido esta fecha para la entrega del cheque porque ahora finaliza el curso, aunque se podrán seguir entregando tapones para su reciclaje en los distintos contenedores habilitados para este fin. Se han recogido 3.500 kilos de tapones de plástico, lo que en principio suponía 350 euros de ayuda (100 euros por tonelada), pero la empresa ha decidido doblar este importe.
De cara al próximo curso se quieren mantener este tipo de iniciativas en las que se unen la protección del medio ambiente con la solidaridad. Así, están previstas una serie de charlas en los centros escolares para concienciar a los alumnos sobre la importancia del reciclaje de este tipo de residuos.
En cuanto a Blanca, sufre glaucoma, una enfermedad ocular que se caracteriza por la pérdida de visión como consecuencia de un daño en el nervio óptico. Ha perdido la visión en el ojo derecho, mientras que en el izquierdo sólo conserva el 5%, aunque era necesaria una intervención quirúrgica porque el nervio estaba muy afectado debido a las subidas de tensión propias de su enfermedad. En noviembre pasado fue operada en Barcelona en una prestigiosa clínica privada, lo que se consiguió gracias al esfuerzo de la familia y a la solidaridad de los sanroqueños.