El conductor de un vehículo de transporte concertado (VTC) que presta servicios en Sevilla ha denunciado que el pasado sábado, su coche sufrió la fractura del cristal correspondiente a la ventanilla del copiloto y daños en el espejo retrovisor, como consecuencia del impacto de una piedra lanzada por "unos individuos" que posteriormente se habrían dado a la fuga.
Según ha informado a Europa Press el propio afectado, el pasado sábado a primera hora estaba realizando su primer servicio de la jornada, circulando por la avenida de Eduardo Dato para ir al punto de recogida de unos clientes que habían solicitado un transporte. En la confluencia de la avenida de Eduardo Dado con la calle Fuenteovejuna, según el testimonio de este conductor de VTC, una piedra arrojada por "unos individuos" fracturó el cristal de la ventanilla del pasajero, ocasionando además desperfectos en el espejo retrovisor derecho.
Los autores de los hechos, según su relato, habrían echado "a correr" después del apedreamiento, toda vez que el conductor alertó inmediatamente de lo sucedido a la Policía Local, sin que fuese posible entonces localizar a los individuos.
GESTIONES ANTE LAS AUTORIDADES
La Unión Nacional de Autoturismos (Unauto), que agrupa al sector de los vehículos de transporte concertado, advertía recientemente a la propia fiscal jefe de Sevilla, María José Segarra, de la "insostenible situación de violencia" que sufren los conductores que ejercen esta actividad en Sevilla, para empresas de alquiler de coches con chófer como Cabify.
En los últimos seis meses, según Unauto, la organización ha denunciado "más de 40 altercados" en la ciudad hispalense, aunque "los incidentes por taxistas que amenazan, persiguen o coaccionan a los conductores (de VTC) ocurren prácticamente a diario".
El director de Cabify, Mariano Silveyra, se reunía la semana pasada con el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, reclamando "mano dura" ante los "insultos, amenazas, encerronas y agresiones" que los conductores que trabajan para la empresa aseguran padecer por parte de taxistas.
EL CONFLICTO DEL TAXI
Desde que allá por septiembre de 2016 Cabify desembarcase en Sevilla capital, dicha empresa y otras de su sector han venido denunciando no pocas situaciones de violencia, acoso o coacciones a sus conductores, mientras el sector hispalense del taxi se desliga de los altercados y alerta de presuntas situaciones de "intrusismo" o competencia desleal protagonizadas por conductores de vehículos de transporte concertado, cuya regulación es diferente a la de los taxis y más restrictiva.
La Brigada de Información del Cuerpo Nacional de Policía, en tal contexto, investiga actualmente a 27 taxistas, por presuntas coacciones y amenazas a otros taxistas y a conductores de vehículos con licencia de transporte concertado, con relación a los trayectos al aeropuerto hispalense de San Pablo, cuya parada estaría supuestamente acaparada por un grupo concreto de taxistas.
La situación, en cualquier caso, tocó techo la madrugada del martes de la última edición de la Feria de Abril. Aquella noche resultaron incendiados nueve turismos VTC desplazados de Madrid a Sevilla para reforzar los servicios de la empresa Cabify con motivo de la Feria, en un alojamiento rural de Castilblanco de los Arroyos donde descansaban sus conductores.