Esto es, al menos, lo que se indica en la entrevista que el ministro concedió al diario Público y que este medio publicó en su edición de ayer domingo. Para Moratinos, “de lo que se trata es de resolver los problemas concretos que surgen en aguas de tanto tráfico marítimo, algo que se puede resolver con las nuevas tecnologías”.
De cualquier forma, el ministro de Exteriores abunda en que, “en cuanto a la colaboración medioambiental, habrá que hallar una fórmula político-jurídica puesto que cada parte mantiene sus posiciones en cuanto a la soberanía de las aguas”.
Finalmente Moratinos resaltó que esta tercera reunión del Foro se centrará en “asuntos prácticos” dejando a un lado la cuestión de la soberanía. Así, en principio, se conversará sobre asuntos como “el fiscal, el del aeropuerto y el de las telecomunicaciones”.
Reuniones técnicas
Cabe recordar que durante la pasada semana se iniciaron las reuniones técnicas previas al inicio de la tercera ronda del Foro Tripartito, que tiene previsto comenzar el próximo día 21 de julio en Gibraltar con la más que probable presencia del propio Moratinos.
Por parte española, participaron en las reuniones el director general de Política Exterior para Europa no comunitaria, Luis Felipe de la Peña; el director de la Oficina de Gibraltar de Exteriores, Juan José Sanz, y el delegado especial de este departamento para el Campo de Gibraltar, Julio Montesinos. El Reino Unido estuvo representado por el director de Asuntos Políticos Europeos del Reino Unido, Tim Hitchens, y Gibraltar, por su ministro principal, Peter Caruana.
A este respecto, el único escollo que parece encontrarse es la negociación de la territorialidad de las aguas que rodean al Peñón. De hecho, el diálogo sobre la cooperación marítima en estas aguas podría ser el único problema que torciera la presencia del ministro de Exteriores, la primera de un jefe de la diplomacia española en Gibraltar.
Y es que parece que mientras que el Gobierno británico y gibraltareño “quieren definir sus aguas”, el Ejecutivo español es partidario de dejar esta cuestión a un lado de las reuniones del Foro.
Sea como fuere, la visita de Moratinos persigue poner de relieve que “se puede” cooperar y negociar “sin renunciar en absoluto” a la reclamación de la soberanía española sobre el Peñón.
Por contra, en otras cuestiones el consenso entre las partes sí podría fructificar. Así, Caruana aseguró que el Gobierno español está dispuesto a firmar un acuerdo bilateral de intercambio de información en materia fiscal una vez que tiene garantías de que no entrañaría conceder al Peñón categoría de estado soberano. Todo ello ya que Gibraltar quiere ser excluida de la lista de paraísos fiscales de la OCDE.