La Delegación municipal de Agricultura colabora codo con codo con la Comunidad de Regantes de la margen izquierda del río Guadalete para sacar adelante un interesante proyecto de modernización de los regadíos valorado en unos diez millones de euros. Para ello, la propia delegada de Agricultura, María José González Peña, acompañó a los regantes en Sevilla a una reunión con el director general de Planificación y Gestión del Dominio Público Hidráulico para avanzar en el proyecto de inversión de la comunidad que, en suma, vendrá a mejorar y modernizar los sistemas de riego, optimizando los consumos energético e hídrico, al tiempo de mejorar la distribución del agua.
La Comunidad de Regantes de la margen izquierda del río Guadalete está constituida actualmente por 740 agricultores y su influencia se centra en una superficie de 2.000 hectáreas de tierra. La junta directiva de la Comunidad pidió expresamente colaboración a la Delegación de Agricultura, que vio rápidamente la necesidad de apoyar este proyecto y su correspondiente inversión para ayudar a un sector que siempre crea empleo y riqueza. De hecho, y en palabras de la propia delegada de Agricultura, el equipo de Gobierno tiene muy claro que los proyectos de futuro de la ciudad deben estar vinculados a los sectores turístico y agrícola “porque pueden mover la economía local”.
De hecho, cabe recordar que durante el actual mandato se ha creado una delegación de Agricultura con una mayor importancia a la gestión en este ámbito. González Peña entiende que el proyecto no solo beneficiará directamente a los regantes, sino “a todos los ciudadanos, ya que todo proceso de mejora en la actividad agraria está asociada a una mayor eficiencia de la producción y, por tanto, a la creación de empleo. Con los datos de paro laboral que azotan a nuestra provincia, cualquier proyecto que genere empleo encontrará una mano tendida en este equipo de Gobierno”, señala la delegada municipal de Agricultura.
El respaldo institucional
Desde 1995, Andalucía viene desarrollando un proceso de modernización de sus recursos hídricos, entre ellos los sistemas de riego. Pocas son las localidades que escapan de este proceso por sus beneficios de cara a la reducción del consumo de agua y del gasto energético. De hecho, las redes que se instalan permiten reducir hasta en un 25 por ciento el consumo de agua, mejorando por tanto la rentabilidad de los cultivos y garantizando su sostenibilidad económica y ambiental.
Las ayudas oficiales para este tipo de proyecto pueden alcanzar hasta el 80 por ciento de la inversión; una medida promovida por la Comunidad Europea.
Ahora mismo se está a la espera de la publicación de la convocatoria de las bases, para lo que ya está preparada la Comunidad de Regantes de la margen izquierda del Guadalete para así competir con otros proyectos de la misma naturaleza.
