Izquierda Unida ha presentado una moción para su debate en Plen con el objetivo de que el Ayuntamiento de Rota manifieste su apoyo a las iniciativas de la Banca Ética, en la medida en que se constituyen como proyectos que apuestan por una gestión del dinero que promueve la generación de empleo y la inclusión social y cuya finalidad reside en que la banca funciones para personas que deseen cambiar la realidad con sus acciones y valoren la rentabilidad social.
La Banca Ética FIARE está constituida por casi 300 asociaciones en nueve comunidades autónomas (Madrid, Andalucía, Navarra, País Vasco, Cataluña, Valencia, Galicia, Canarias y Castilla-León).
Las personas y entidades que forman parte del Proyecto FIARE quieren participaren la construcción de un modelo financiero que dirija sus esfuerzos hacia todas las personas y entidades que trabajan para transformar la sociedad en una realidad mas justa, participativa e inclusiva.
Su objetivo es convertirse en un instrumento en manos de toda la ciudadanía activa que quiere recuperar la gestión de sus ahorros y dirigirlos hacia proyectos y actividades que generen un impacto social positivo, es decir, apoyar empresas y proyectos sociales, medioambientales, culturales y humanitarios, y prestar especial atención en poner los recursos al alcance de las personas más pobres y de las organizaciones que trabajan con y para ellas.
Las entidades de la Banca Ética, procedentes de ámbitos muy diversos, como la ecología, la cooperación, el campo, la discapacidad o la iglesia, aportan sus competencias y su financiación a los emprendedores de la economía solidaria, a aquellos que se encuentran en situación de desempleo desde hace mucho tiempo y quieren crear actividades económicas, a los agricultores que decidan optar por la agricultura ecológica, a las direcciones de empresas de inserción social, a entidades sociales que realizan servicios y prestaciones sociales que no ejercen las Administraciones Públicas, etc.
Históricamente todos ellos tienen graves dificultades para encontrar financiación en el sistema bancario tradicional. La actual crisis económica, causada precisamente por el sistema financiero, ha incrementado las dificultades de acceso al crédito, poniendo en serios aprietos a estas entidades, a los empleos que generan y a los servicios e interés social que realizan.
En este contexto de crisis económica y de riesgo de cohesión social, el papel de las Administraciones Públicas adquiere, por tanto, un carácter protagonista en la búsqueda de alternativas para contribuir a poner en marcha iniciativas económicas creadoras de empleo, respetuosas con el medio ambiente y prestadoras de servicios sociales necesarios, que contribuyan a mejorar la cohesión social.
La participación de las Administraciones Públicas es un paso fundamental para la consolidación y visibilidad de la Banca Ética entre la ciudadanía, como una alternativa real. Instituciones como la Diputación de Guipúzcoa, la Diputación de Álava, el Ayuntamiento de Sabadell, el Ayuntamiento de Sevilla, el Gobierno de Navarra o el Gobierno del País Vasco, ya han mostrado su apoyo al modelo de Banca Ética Fiare.
Con el apoyo a esta moción eEl Ayuntamiento de Rota se comprometería a solicitar a la Intervención municipal un informe con el objetivo de estudiar la viabilidad de levar a cabo, en la medida de lo posible, algunas operaciones bancarias del Consistorio mediante la Banda Ética.
En función del Informe preceptivo que elabore la Intervención Municipal, una vez expuesto a los órganos colegiados de Gobierno, el Ayuntamiento podría proponer vías de colaboración operativas, siempre que se haya analizado que estas colaboraciones no suponen ningún riesgo económico para el Ayuntamiento en función de la solvencia de la entidad contactada (FIARE).