La Policía Local de Sevilla ha intervenido un total de 270 kilos de pescado en mal estado con destino a su venta que eran transportados en un vehículo que figuraba de baja y sin los requisitos frigoríficos necesarios para el traslado de pescado.
Según informa el Ayuntamiento en un comunicado, la intervención de estas 45 cajas de pijotas se produjo en la madrugada del martes tras ser requerida una patrulla de Policía Local por el Cuerpo Nacional de Policía tras localizar un vehículo que transportaba pescado y podría no ser el adecuado para dicha tarea.
Tras consultar la documentación personal del transportista y del vehículo, un Seat Inca, los agentes comprobaron que no disponía de elementos frigoríficos que permitiera el transporte de este tipo de mercancías sin que pierdan su estado de conservación y calidad alimenticia. Además, detectaron que el vehículo se encontraba dado de baja temporal para la circulación, y carecía de factura alguna del pescado que acreditase especie, procedencia o el más mínimo control sanitario.
Ante tal situación, los agentes lo trasladaron hasta las instalaciones de Mercasevilla, donde las cajas quedaron depositadas, arrojando un peso de 270 kilos, a la espera del correspondiente informe de estado del veterinario. Por su parte, el vehículo quedó inmovilizado, ya que al estar de baja tiene prohibido circular, y el conductor fue objeto de denuncia administrativa por las infracciones cometidas.
El delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, ha destacado en un comunicado "la labor coordinada de los Cuerpos Nacional y Local de Policía" en este tipo de intervenciones y ha alertado contra estas "conductas irresponsables e incívicas que no sólo suponen un peligro para la seguridad vial de los ciudadanos, sino que también acarrean potenciales riesgos para su salud".
