El Equipo de Gobierno propondrá otorgar la medalla de Torremolinos a título póstumo al arquitecto Antonio Lamela el próximo 27 de septiembre. El madrileño ayudó a convertir a Torremolinos en un emblema en la Costa del Sol, erigiéndose un icono de modernidad en los años 60 a través de sus proyectos.
Lamela diseñó lugares como el desaparecido Hotel Meliá Tres Carabelas, la urbanización de La Nogalera o la de Playamar, dejando así un importante legado de gran valor arquitectónico que dio lugar a una de las etapas más innovadoras del diseño urbano en España: la arquitectura del ocio. Esta iniciativa se trasladará a la junta de portavoces con el objetivo de buscar el consenso entre todos los grupos políticos para su nombramiento.