La Fundación Caja Rural de Jaén ha editado el catálogo de la exposición ‘Maestros plateros en Jaén’ y ayer fue presentado en la Catedral por el gerente, Luis Jesús García-Lomas; y la comisaria, Rosario Anguita. Asistieron alumnos de la Universidad de Jaén que participan hasta hoy en un simposio sobre la platería y los plateros en la Edad Moderna.
“Debemos reconocer el trabajo y las obras que durante siglos realizaron los maestros plateros de esta ciudad, donde se establecieron para cubrir la demanda surgida para dotar a la Catedral y al resto de templos diocesanos de piezas destinadas al culto”, dijo García-Lomas.
El argumento principal de la exposición (hasta el 2 de abril) es el trabajo de la plata y el reconocimiento de la figura de los maestros plateros en tierras jienenses, “haciendo una especial referencia a los artistas con talleres abiertos en la provincia y sin olvidar la obra de algunos plateros foráneos que dejaron también una huella en el patrimonio histórico-artístico con piezas salidas de sus obradores”, dijo la comisaria.
El recorrido expositivo comienza con las tres grandes custodias de asiento que tienen relación con la provincia, piezas “ejemplares y destacadas” en el desarrollo de la platería renacentista que “tan buenos ejemplos” ha dejado en parroquias y catedrales.
Las Galerías Altas de la Catedral de Jaén exponen objetos que revelan la evolución que se desarrolla en el arte de la platería en España desde finales del siglo XV hasta finales del XVIII, la etapa de máximo interés en esta actividad artística; y así con toda una colección de piezas, la mayoría de uso litúrgico y religioso, salidas de talleres jienenses durante la “espléndida” etapa desarrollada en toda la Edad Moderna hasta principios del siglo XIX. “La exposición intenta ser un instrumento que permita considerar a Jaén como un centro de prestigio en el campo de la platería”, dijo Anguita.
Se pueden ver la custodia procesional de Huéscar, llamada popularmente ‘la Torrecilla’, por su estructura arquitectónica; la custodia procesional de Fuente Obejuna; y la custodia procesional de la Catedral de Jaén, fruto de tres talleres de orfebres que intentaron reproducir la antigua custodia de asiento realizada por el orfebre Juan Ruiz ‘el Vandalino’ durante 1536-1539, perdida por la fundición durante la Guerra Civil española.