El delegado territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Ángel Acuña, confirmó este martes la intención de la Junta de Andalucía de que un gran paseo una Jerez con El Puerto de Santa María aprovechando las riberas del Guadalete. La iniciativa va a ser posible gracias a varios “proyectos superpuestos” financiados con cargo a la Iniciativa Territorial Integrada (ITI), que se nutre de fondos de la UE.
Si bien cada uno de esos proyectos contará “con su propio presupuesto”, desde la Junta se tiene claro que el coste total de esta ambiciosa iniciativa ascenderá a “varios millones de euros”. El objetivo es que las actuaciones finalicen en 2020.
Los fondos de la ITI van a dar de algún modo el último empujón de cara a la recuperación del río Guadalete, en cuyas riberas se viene actuando de manera decidida desde el año 2010 con el objetivo inicial de evitar que las grandes avenidas de agua afecten a los núcleos rurales habitados.
La Administración autonómica ha invertido desde entonces 1,1 millones de euros, un desembolso que entre otras cosas ha permitido la tala de 30.000 eucaliptos que ocupaban el cauce natural del río. Además, en estos años se han retirado 130.000 metros cúbicos de sedimentos del cauce fluvial.
El delegado territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio visitó ayer las actuaciones que acaban de iniciarse en el tramo del Guadalete más próximo a la barriada rural de La Corta acompañado de la alcaldesa, Mamen Sánchez. El proyecto incide en la margen derecha del río e incluye la retirada de todos los residuos y escombros acumulados en la fachada fluvial frente a La Corta y la eliminación selectiva de arbolado -fundamentalmente eucaliptos- para favorecer la regeneración de las especies autóctonas de árboles de ribera, como fresnos, álamos blancos o sauces.
Zona libre de vehículos
Además, también se contempla el cierre del acceso a la zona restaurada de vehículos motorizados para evitar nuevos vertidos y frenar el deterioro de ese entorno, así como la retirada de cerramientos de antiguas ocupaciones de la ribera. La actuación supondrá la retirada de un volumen aproximado de tierras y escombros de unos 2.500 metros cúbicos.
Ángel Acuña explicó que “estas actuaciones, además de cubrir el objetivo de restaurar ambientalmente este entorno, contribuirán a mejorar la calidad de vida de los habitantes de esta barriada rural y a propiciar el uso por parte de los ciudadanos de una zona que hasta ahora estaba muy degradada”.
El propio delegado aseguró que “esta recuperación integral y limpieza de la zona deja vía libre y el camino abierto para que se puedan acometer los demás proyectos previstos por las administraciones para recuperar el entorno del río Guadalete”.
De escombrera a paseo fluvial
La zona del Guadalete en la que se está actuando ahora se había convertido en una escombrera. Hasta entonces, los vecinos de La Corta habían desarrollado actividades tradicionalmente vinculadas al aprovechamiento de los recursos del río, como el baño o la pesca. La disminución del caudal de agua tras la construcción de los grandes embalses de la cuenca y el desarrollo industrial con la llegada de las azucareras, junto con el crecimiento urbano, llevaron a la contaminación y deterioro de este tramo del río, que se fue degradando y en cuyas riberas a lo largo del tiempo se han acumulado una gran cantidad de escombros y basuras.
