Ante la caducidad que venían sufriendo algunas comisiones de servicio en el Ayuntamiento de Arcos y con el ánimo de solventar una situación irregular a todas luces, esta semana se ha decretado la supresión de las comisiones a raíz de la actuación llevada a cabo por la interventora general municipal.
Así pues, el informe de Intervención deja sin efecto las comisiones de servicio con fecha 31 de diciembre, con lo cual a partir de enero no se pagará este concepto, lo cual venía suponiendo a las arcas públicas en torno a 15.000 euros mensuales. A este respecto, el propio alcalde, Isidoro Gambín, entiende que hay trabajadores que ocupan una plaza que no se corresponde con su categoría, pero que estaban adscritos a una jornada de funcionalidad que, evidentemente, hay que pagar.
Gambín asegura que no es su intención perjudicar a los trabajadores, sino todo lo contrario, ya que el Ayuntamiento necesitará adscripciones de funciones y así se lo ha hecho saber ya a los trabajadores afectados. En este sentido, la idea del Ayuntamiento es volver a sacar a la luz las comisiones de servicio que se requiera, con lo cual los interesados podrán solicitarla de nuevo. Según el alcalde, esta situación se alargará por un periodo de aproximadamente un mes , pero a partir de ahí se daría una solución a las adscripciones de funciones para que estas gocen de una situación regular y de legalidad. “Lo único que perseguimos es darle normalidad al funcionamiento del personal de este Ayuntamiento y que esté en condiciones legales”.
Gambín quiere lanzar un mensaje de optimismo para que los funcionarios conozcan cuál es la situación y que el Ayuntamiento no quiere atentar contra sus intereses, sino regularizar una situación con la que hasta ahora ningún equipo de Gobierno ha lidiado en aras a la regularización del funcionamiento del propio Ayuntamiento. De hecho, anteriormente hubo un intento de regularizar la situación con los sindicatos, pero no se alcanzó un acuerdo.
