El I Congreso Internacional sobre Patrimonio Arquitectónico en la provincia de Jaén dedicado a la ‘Arquitectura del Olivar’, organizado por el Colegio Oficial de Arquitectos de Jaén, “ha encendido la chispa” para visibilizar la necesidad de unir la arquitectura y el olivar para iniciar un camino lleno de oportunidades empresariales y turísticas.
Así lo ha asegurado el decano de los arquitectos jienenses, Pedro Esteban Cámara, que ha mostrado su “satisfacción” por el amplio respaldo profesional, empresarial y social de un Congreso cuya periodicidad se postula como bianual. “Hemos contado con ponentes de un nivel extraordinario. Confeccionaremos un libro de ponencias y actas para acercar las conclusiones de un congreso en el que se ha demostrado que las posibilidades de la puesta en valor de la arquitectura del olivar son todas”, concluye el decano.
Esta primera edición ha puesto sobre la mesa las oportunidades del patrimonio histórico edificado como los cortijos, caseríos, las haciendas y almazaras, así como los modelos de intervención enfocada hacia nuevos usos para la arquitectura y los procesos industriales. Todo ello con las experiencias de empresarios del sector del vino en ciudades españolas como La Rioja y en países como Uruguay y Argentina, por ejemplo, donde los empresarios que han unido arquitectura y olivar y arquitectura y vino han sido protagonistas de acciones empresariales beneficiosas.
En la clausura del Congreso, el presidente de la Diputación Provincial, Francisco Reyes, señaló al oleoturismo como fuente alternativa de desarrollo económico y cultural. Destacó la importancia de cortijos, haciendas y almazaras para la puesta en valor del Paisaje del Olivar.
El consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, apuntó que la arquitectura del olivar representa una oportunidad de negocio, de desarrollo turístico y de generación de empleo para Jaén. López consideró la arquitectura del olivar como “una oportunidad y un imán para el desarrollo económico”.
El I Congreso Internacional ‘Arquitectura del Olivar’ ha unido ponencias, mesas redondas y actividades culturales como visitas a la cooperativa Picualia, en Bailén, en plena molturación de aceituna temprana, y al Museo Activo del Aceite de Oliva y la Sostenibilidad Terra Oleum, en Geolit.
