La empresa Catering Brens, contratada por la Consejería de Educación para el servicio de comedor escolar de numerosos centros educativos de la provincia de Sevilla y contra la que la Junta anunciaba "acciones sancionadoras" por el mal funcionamiento del servicio al comienzo del presente curso, ha formulado alegaciones contra las propuesta de sanción que pesan en su contra por supuestos "incumplimientos contractuales".
Contra dichas propuestas de sanción, derivadas de los retrasos e incidencias registrados en varios de los colegios cuyos servicios de comedor fueron adjudicados a esta empresa, por ejemplo en centros de Burguillos y Tomares, al comenzar el presente curso escolar, Catering Brens señala que los "aspectos relacionados con equipamiento de menaje y vestuario del personal" censurados por la Administración derivan de "la falta de tiempo para prestar el servicio".
La empresa argumenta que las clases empezaron el 12 de septiembre, día en el que ya se tuvieron que servir los menús a los alumnos, pero "el contrato de adjudicación de los colegios no se firmó hasta once días después, exactamente el 23 de septiembre, y la confirmación extraoficial llegó tres días antes del inicio de las clases", con lo que Catering Brens asegura que estuvo "sirviendo comidas once días hasta firmar los contratos", toda vez que la Administración autonómica asegura que la empresa "era conocedora de su condición de adjudicataria de estos comedores desde el pasado 2 de septiembre, por lo que a juicio de la Junta, "no puede aducir falta de tiempo para la organización del mismo".
La empresa, en cualquier caso, defiende que las infracciones señaladas en las propuestas de sanción son "leves, exponiendo que ha "tomado nota de los aspectos que se le han señalado por parte de la administración y los está subsanando sobre la marcha".