El delegado municipal de Economía, Santiago Galván, amplió ayer los detalles en torno a la aprobación del nuevo plan de ajuste municipal por parte del Ministerio de Hacienda. En este sentido, reiteró los dos aspectos que considera más relevantes del visto bueno ministerial: en primer lugar, que no exige ni plantea condicionantes o cambios a la propuesta trasladada por el Ayuntamiento, y, en segundo lugar, que el nuevo plan sustituye al presentado en su día por el gobierno del PP.
Con respecto a los detalles desmenuzados ayer por Galván, hay que hacer mención especial a la cuestión concerniente a los afectados por el ERE. Según detalló el delegado municipal, el plan contempla su regreso y el hecho de que el Ministerio haya validado el documento implica que también lo hace con respecto al “compromiso claro de reincorporación de los trabajadores”. Eso sí, Galván reconoció que no conoce de momento los importes exactos del coste que supondrá la ampliación de la plantilla municipal, aunque sí los mecanismos por los que se corregirá la situación: “Una vez se produzca la readmisión habrá que absorber los desahorros que se puedan producir a través de la ejecución presupuestaria de ejercicios posteriores”.
A este respecto incidió en que el plan “es un documento vivo, al que hay que ir haciéndole un seguimiento para aplicar medidas alternativas ante desvíos o incumplimientos de los objetivos que se puedan ir produciendo”.
De momento, el gobierno local ha logrado que el objetivo del cumplimiento del ahorro previsto en el plan se posponga del 31 de diciembre de 2016 al 31 de diciembre de 2017. Para ello, dijo, “hay que empezar a aplicar las medidas cuando antes”, aunque una de ellas, la de la jornada laboral de 37,5 horas, sigue enquistada ante la falta de diálogo con los sindicatos mayoritarios, por lo que volvió a apelar a la voluntad de los representantes de los trabajadores para llegar a un acuerdo, “ya que hasta el momento no han aportado nada a la negociación”. En cualquier caso, hay un punto de partida inamovible: lograr la reducción de un 5% dentro de los capítulos 1 y 2 del presupuesto municipal.
Entre las medidas de aplicación inminente se encuentran las relativas a la subida de las tasas fiscales para grandes empresas y la de la supresión de una serie de bonificaciones fiscales, que se llevarán a pleno este mismo mes de julio, ya que, como resaltó, el objetivo no es sólo ahorrar, sino incrementar ingresos, y parte de los mismos habrá que lograrlos mediante la eficiencia recaudatoria.
Culpa al PP de no cumplir las medidas
Santiago Galván reiteró ayer en varias ocasiones que el nuevo plan de ajuste es consecuencia de los incumplimientos del PP con el aprobado en 2014, aunque en versión ‘mejorada’. En este sentido, recalcó que el plan del PP era “nocivo y perjudicial”, ya que contemplaba “una reducción drástica del capítulo 1, de 20 millones de euros, y llevaba encubierto el despido masivo de empleados públicos”. Asimismo, criticó que no llevara a cabo muchas de las medidas previstas que ahora se materializarán.