Han sido meses de duro trabajo y en el caso del entrenador del Atlético Sanluqueño, José Pérez Herrera, del día a día. Pocos, ¿posiblemente alguien?, pensaban que el conjunto verdiblanco iba a completar una temporada tan espectacular como la que finalizó el pasado sábado en Cerceda. Pero la clave ha estado en la gran familia verdiblanca que logró crear el jerezano. El equipo fue a más y tanto que lo hizo. Ascender a la Segunda División B propició contemplar muchas lágrimas, de emoción y por supuesto de felicidad. Ahora, es lo que hace falta, mantener esa ilusión se hace necesaria para afrontar otro nuevo reto, la Segunda División B.
Hay muchos datos a tener en cuenta de lo que ha sido la temporada 2015-2016. Ocho derrotas en 46 partidos, una sola en El Palmar, no haber encajado un gol en casa en la fase de ascenso a la Segunda División B y en cinco de los seis encuentros mantener la portería imbatida. Segundo en la fase regular, clasificación para disputar la Copa del Rey y ascenso a la Segunda División B. Temporada para enmarcar y más teniendo en cuenta los problemas que surgieron a lo largo de la temporada.
José Pérez Herrera no deja de reconocer que “ha sido una semana de mucha tensión. En Cerceda nos jugábamos una final. Sólo me quedé tranquilo cuando Marc logró el 0-2 porque en el fútbol se han visto muchas cosas extrañas, sobre todo a balón parado. Fue un momento de gran satisfacción, un sueño cumplido tras mucho tiempo trabajando”.
Resalta que “fue muy bonito ver a tantas personas de Sanlúcar animándonos en Galicia. Fue muy importante tener ese apoyo. Tuvimos cinco aficiones en contra porque un ascenso del Cerceda favorecía a cuatro equipos gallegos pero la nuestra fue la más ruidosa”.
De su futuro en el Atlético Sanluqueño dice que “quiero saber si cuentan o no conmigo y las condiciones. Se ha hablado de renovaciones pero todavía no he hablado con nadie. Terminé contrato el 31 de mayo, quedan menos banquillos por completar y esté en Segunda B o en otra categoría tendré la misma ilusión de siempre”.
Entiende que la plantilla que tendrá el Atlético Sanluqueño en la 2016-2017 presentará cambios: “Antes de enfrentarnos al Cerceda en Galicia le dije a mis jugadores que podía ser nuestro último partido juntos y que había que darlo todo. Lo más lógico es que todo el mundo no siga por la gran temporada que se ha completado. Lo que queremos todos es disfrutar con la afición de este momento tan bonito, del privilegio que supone estar en la Segunda División B y cuando subir desde la Tercera División no es fácil”.
Asegura que “no me acordé del pasado y de los que nos pasó en Buñol porque hay que vivir el futuro. El fútbol nos debía una y este ascenso va también por esos jugadores que la pasada temporada no pudieron conseguirlo por culpa de ese gol en el último suspiro. Hemos ido creciendo y ahora toca disfrutar”.
Del entrenador del Cerceda, Ángel Cuéllar, dice que “me dio la enhorabuena tras el partido y me dijo que disfrutáramos del momento. El comportamiento del Cerceda fue perfecto y cuenta con unas grandes instalaciones”.
Añade que “ahora sí que hay ganas de desconectar algo porque hemos terminado algo agotados. Han sido semanas muy intensas y de mucha exigencia en las tres eliminatorias. Se ha logrado volver a ilusionar a la afición del Sanluqueño en una ciudad que se merece estar en la Segunda División B”. La afición le quiere en el banquillo en la 2016-2017.