La alcaldesa, Mamen Sánchez, junto con el teniente de alcaldesa de Urbanismo, Dinamización Cultural, Patrimonio y Seguridad, Francisco Camas, y el director de Urbanismo, Benito García Morán, han presentado hoy las propuestas y medidas en las que trabaja el Gobierno municipal para relanzar la actividad económica y la mejora social de la ciudad, y que se llevarán cabo a través de un nuevo estudio del Plan General de Ordenación Urbana vigente. La alcaldesa ha explicado que con estas medidas se pretende facilitar el desarrollo de suelos y la implantación de actividades económicas en la ciudad en los próximos años.
En el caso de Jerez, la alcaldesa ha recordado que los trabajos de revisión del PGOU actual tuvieron un proceso “largo y laborioso”, que se iniciaron de forma oficial en noviembre de 2003 y que culminaron por completo en agosto de 2012, fecha en que se publicaron las últimas correcciones a las que tuvo que someterse tras su aprobación definitiva, en abril de 2009.
El largo periodo de tiempo transcurrido desde sus inicios hasta su culminación provocó que la planificación y las previsiones con las que se redactó no contemplen las circunstancias del momento, “y así contamos con un PGOU que tiene una previsión de 25.795 viviendas, cuyos trabajos se iniciaban en un año (2003) en el que se concedieron licencias para 2.570 viviendas (en 2004 fueron 4.148 viviendas), y se culminó por completo en el año 2012, año en el que se concedieron licencias para 541 viviendas”. Como dato significativo, ha resaltado que en 2015 se concedieron licencias para únicamente 12 viviendas.
Como principal conclusión, la alcaldesa ha subrayado que estas circunstancias, a las que se unió la situación de crisis surgida en 2008, provocaron “el incumplimiento total de las previsiones de desarrollo y crecimiento urbano previstas en el PGOU”, dando como resultado “un absoluto alejamiento de la realidad respecto a lo previsto en el documento que, supuestamente, debe ser la guía y el norte del desarrollo urbanístico de la ciudad”.
Por tanto, y en vista de la “escasa o más bien nula evolución que ha tenido la ciudad en estos años, y desde la responsabilidad, hemos iniciado una reflexión sobre las razones de esta parálisis y ya estamos trabajando en algunas medidas viables para adecuar el PGOU a las circunstancias del momento”.
Como ha explicado, las soluciones que se plantean desde la administración local para impulsar el desarrollo urbano contemplan una serie de cambios en el planeamiento municipal, que se sintetizan en las cuatro medidas siguientes:
La primera de las medidas que propone el Gobierno tiene como objeto realizar una campaña informativa destinada a los propietarios de suelo urbanizable sectorizado (que es el suelo que se puede urbanizar de manera inmediata y que no se ha desarrollado aún) para recordarles que, o bien, están fuera de plazo para lleva a cabo la actuación prevista, o bien, este plazo expira en breve (en el periodo de un año, concretamente)
Con esta medida, según ha señalado la alcaldesa, “informamos a estos propietarios de nuestros planes y les solicitamos que procedan a comunicarnos sus intenciones en relación a esos suelos, porque en el caso de que no vayan a urbanizar, nosotros procederemos a desprogramar esos suelos en el PGOU, para que sólo se queden en programación aquéllos que sí tienen posibilidades reales de desarrollarse”.
De esta forma, como ha apuntado Benito García, “si hay menos suelos para desarrollar se pueden ajustar los costes que deben de aportar los propietarios por ley (es decir, les costará menos), incentivando el desarrollo de esos suelos y haciéndolo más viable y realista”.
La segunda propuesta consiste en cambiar el sistema de actuación de expropiación a compensación (desarrollo mediante la iniciativa privada) de aquellos suelos que tengan este sistema de actuación, dado que el Ayuntamiento no tiene ahora mismo posibilidades, en su actual situación económica, de expropiar suelo y desarrollarlo. Con esta medida, según ha indicado la alcaldesa, “conseguimos abrir la posibilidad de que sea la iniciativa privada la que desarrolle esos suelos, y de esta forma se genere actividad económica en la ciudad”.
Como tercera propuesta se prevé llevar a cabo un estudio pormenorizado de los suelos no urbanizables de especial protección paisajística y forestal para revisar esa catalogación, y adaptarlo a la realidad. “Por poner un ejemplo, aquellos suelos que no tengan árboles no serán catalogados como forestales”, ha explicado Benito García; de esta manera, se podría posibilitar que haya más suelo donde se puedan implantar actividades complementarias a la agricultura, tales como hoteles rurales o centros hípicos.
Y en cuarto lugar, el Gobierno iniciará los trabajos para corregir algunos artículos de las ordenanzas y normas urbanísticas que actualmente están impidiendo la implantación de empresas y actividades. “Por ejemplo, la distancia mínima a la que se sitúan actividades ganaderas con respecto a los núcleos urbanos, Jerez la tiene más alta que lo que la legislación estatal y autonómica exige. En este caso concreto, conseguiríamos que haya más suelo disponible para implantar estas actividades”, ha señalado el director de Urbanismo.
En definitiva, y como ha recalcado la alcaldesa, “nuestro objetivo es dinamizar la economía de la ciudad facilitando el desarrollo de suelos y la implantación de actividades económicas”.