Levantemos El Puerto quiere denunciar una vez más “la nefasta labor de oposición llevada a cabo por el Sr. Candón y el PP en nuestro municipio. La plataforma ciudadana entiende que el trabajo de la oposición es fundamental en democracia, pues cumple la función de vigilar el desempeño del gobierno, elevar propuestas y dar voz a sectores sociales que los gobernantes pueden ignorar. El problema, sin embargo, es que el PP portuense no ha terminado de asimilar su derrota electoral y además, el Sr. Candón está muy preocupado por consolidar su escaño en Madrid, pues todo parece indicar que su reelección el 26J no está tan segura y se le puede acabar “su chollo madrileño”. De ahí que estén realizando una oposición desleal, basada en mentiras, calumnias y utilizando como escudo a las asociaciones afines al PP”.
Según Levantemos “el último caso de esta oposición mentirosa es la utilización de la asociación La Muralla que, por si a alguien le quedaban dudas de su vinculación con los populares, su última nota de prensa (acusando de una sarta grotesca de falsedades a la concejala de Fomento María José Marín) fue enviada a los medios de comunicación a través del correo electrónico del PP (y quién sabe si también estaba redactada por ellos)”.
Pero lo más grave, entienden estos es que “desde nuestro punto de vista, es que una asociación que ha vivido del compadreo oscurantista durante las legislaturas del PP, aparezca ahora criticando la gestión del actual equipo de Gobierno que, precisamente, lo que está haciendo es abrir cajones, revisar facturas y combatir las redes clientelares del PP. El problema no es dar subvenciones a asociaciones o que éstas facturen ciertos servicios al Ayuntamiento, el problema es el sistema seguido por Moresco, Candón y el PP: darlas sin medios de evaluación, sin indicadores de seguimiento... sin criterio técnico alguno y de manera discrecional. En otras palabras, lo que le duele a las asociaciones afines al PP como La Muralla y a su presidente Daniel Marín, es que Levantemos no haya tolerado ni vaya a tolerar ni uno sólo de sus chanchullos”.
