El alcalde de la localidad, Isidoro Gambín, junto a los delegados de Barriadas Rurales y Urbanismo, Juana Valle y Manuel Garrucho, ha mantenido un encuentro con vecinos de la Vega de los Molinos, al que también han asistido técnicos de Aqualia, empresa concesionaria de este servicio público, al objeto de mejorar y normalizar el suministro en la barriada.
Según ha explicado Garrucho, “la problemática nace cuando muchas familias se encontraban con problemas heredados y otros actuales de no poder conectarse al suministro de agua y al eléctrico”. En total, son 14 familias de la Vega de los Molinos las que asistieron al encuentro para exponer los distintos casos. El equipo de Gobierno ha querido tratar de primera mano la preocupación de estos vecinos, de ahí que se contase con la participación de técnicos de la empresa concesionaria, dando voz a todas las partes que intervienen en el proceso.
El responsable de Urbanismo ha afirmado que estas familias son “aquellas que aún tienen expedientes a la espera de su legalización. Algunas de ellas no tienen agua, otras no tienen luz, y otras ni luz ni agua. Todo ello se trata de un problema de legislación, ya que, legalmente estas familias no se pueden conectar a los suministros”, detalla el concejal.
Por ello no descarta que se pueda alcanzar alguna solución”, aunque ha mostrado su cautela porque “habrá que tratar cada situación de forma particular”. “De las 14 familias, habrá algunos expedientes que no salgan adelante, pero el equipo de Gobierno se ha comprometido a intentar buscar soluciones en otras administraciones”, reconoce el delegado de Urbanismo.
Desde el Consistorio se sabe que esta problemática afecta igualmente a vecinos de otras barriadas. Por ello, el equipo de Gobierno municipal se ha comprometido a mantener reuniones similares a la ya celebrada para buscar vías de solución. “Son familias que están regularizando su situación urbanística y ellas no son las culpables”, expresaba el delegado de Urbanismo, que promete apoyo a estos casos.