El magistrado José Godino, presidente del tribunal que juzgó el caso 'Malaya', contra la corrupción en Marbella, ha asegurado que en todo momento "actuamos con absoluto respeto a los perjudicados por estos hechos, el pueblo de Marbella, cuyas arcas fueron esquilmadas de manera injusta" y ha esperado que "los políticos encuentren una solución que no pudimos o supimos encontrar" a la situación económica de la ciudad.
Godino ha recibido un homenaje judicial con motivo de la imposición de la Cruz distinguida de primera clase de San Raimundo de Peñafort, que le fue entregada hace un mes por el ministro de Justicia, Rafael Catalá. Este acto ha estado presidido por el presidente de la Audiencia, Antonio Alcalá; y ha sido el magistrado del Tribunal Supremo Francisco Arroyo Fiestas el encargado de dar el discurso sobre Godino.
El ponente de la sentencia del caso 'Malaya', con casi 6.000 folios y confirmada en lo esencial por el Tribunal Supremo, ha recordado la intención de la Sala recogida en el fallo, "que a la larga fue un brindis al sol", de que el dinero de las multas y el comiso fueran a parar al Ayuntamiento de Marbella "para hacer frente a la ingente deuda contraída con la Seguridad Social y con Hacienda". "Espero que los políticos encuentren una solución que nosotros no pudimos o supimos encontrar", ha manifestado.
Godino ha defendido que en este proceso, "uno de los mayores de la historia judicial" de España, con 200 sesiones de juicio, actuaron con respeto al justiciable --95 procesados--, ya que "no hay que olvidar que los tribunales de justicia somos los verdaderos garantes de los derechos de todas las partes", y con respeto a abogados y procuradores, destacando la lealtad procesal con la Sala. Ha subrayado los medios materiales, como la digitalización, y el apoyo de la Junta.
Pero ha incidido sobre todo en los profesionales que intervinieron de una u otra forma, nombrando a los otros dos magistrados que formaron el Tribunal, Rafael Linares y Manuel Caballero-Bonald; a la letrada de la Administración de Justicia, Inmaculada Núñez; y citando los nombres de cada uno de los funcionarios que "hicieron un esfuerzo tremendo". Tampoco se ha olvidado del fiscal Juan Carlos López Caballero.
"Sin la ayuda de todos ellos hubiera sido imposible sacar adelante el proceso", ha dicho el magistrado, quien, además, se ha referido a la labor de los funcionarios policiales "que contribuyeron a desentrañar tan complejas actuaciones". También ha tenido palabras para los medios de información y ha indicado que "gracias a ellos, el Tribunal actuó con absoluta independencia, ajeno por completo a los juicios paralelos que se pudieran estar celebrando".
Godino ha recordado que cuando llegó en 1987 a la Audiencia de Málaga ya se tuvo que enfrentar a un juicio mediático, el del secuestro de Melodie Nakachian, momento en el que, ha dicho, "me di cuenta de dos cosas: el excesivo trabajo de estos órganos jurisdiccionales y la complejidad de muchas de esas causas", citando casos que llegaron luego como Intelhorce, Wannikhof, Malaya, Minutas, etcétera.
"Da la impresión de que Málaga no tiene nada que envidiarle a la Audiencia Nacional en este aspecto", ha asegurado, considerando que este tipo de macroprocesos y la alta carga competencial de los órganos malagueños "exigen un esfuerzo más que notable por parte de jueces y fiscales". Ha apuntado que "todos superamos los módulos de trabajo "y lo triste es que no hemos sabido transmitir a la sociedad el esfuerzo que venimos realizando", ha apuntado.
Ha tenido palabras para su familia, para amigos y para compañeros de profesión a lo largo de su carrera, como Arroyo Fiestas, el cual en su discurso se ha referido a Godino como "mi primer amigo en esta Audiencia", destacando su "exquisita educación", su calma, su empatía y simpatía, su profesionalidad, su bondad, su respeto al derecho de defensa y su capacidad de compasión; elementos que, ha dicho, han ayudado a que se celebrase el juicio 'Malaya'.
El expresidente de la Audiencia malagueña ha señalado que 'Malaya' parecía imposible de enjuiciarse" y ha relatado que la anterior presidencia del TSJA planteó la posibilidad de que no comenzara a celebrarse alguno de los tres macrojuicios que estaban previstos --aparte de Malaya, estaba Ballena Blanca y Minutas--; pero ha asegurado que "ninguno de los presidentes de sección dio un paso atrás y el fiscal jefe tampoco lo dio".
El ahora magistrado del Supremo ha insistido en que todos los profesionales que intervinieron en 'Malaya' de uno u otro modo "fueron imprescindibles", aunque ha añadido que "sin él --Godino-- habría sido absolutamente imposible" la celebración de ese juicio, "huyendo del protagonismo y siendo consciente de que lo relevante era el proceso y no él".
Godino, presidente de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Málaga, nació en La Carolina (Jaén) el 9 de diciembre de 1951 e ingresó en la carrera judicial en 1982, desempeñando funciones en los Juzgados de Yecla (Murcia), Fuengirola y Torremolinos (Málaga) y Huelva. Ascendió a magistrado en 1986 y en 1987 fue destinado en la Sección Primera de Málaga.
Ha sido magistrado adscrito a la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) durante tres años. Además, es profesor colaborador de la Cátedra de Derecho Procesal de la Facultad de Derecho de Málaga y profesor de la Escuela de Prácticas Jurídicas. Es autor de numerosos artículos y ponente en diversos cursos en materia jurídica.