El libro del Sporting de Huelva está lleno de capítulos épicos, de relatos de esfuerzo, compromiso, humildad y gestión de escasos recursos. Un libro de amor por un deporte que tiene en Huelva a una de las mejores señas de los valores del deporte ejemplificado en el fútbol jugado por mujeres; una novela basada en hechos reales, tan reales como esa Copa de la Reina que levantaron la pasada campaña contra viento y marea, tan reales como el continuo partido en los despachos para conseguir apoyos que dignifiquen su trabajo en el campo, tan reales como la esperanza de que las mejores páginas de este club de libro están por escribir.
Deporte y literatura, una relación estrecha y compleja, un maridaje de no fácil elaboración, pero que tiene en sus ingredientes una de las posibles claves para poner en valor el vasto universo cultural y deportivo de esta Huelva que no acaba de despegar y de amar en condiciones a sus grandes protagonistas.
Con este hilo conductor, Viva Huelva dio forma esta semana a la tertulia ‘Ellas son la élite’, celebrada en la céntrica Taberna Guatiné, y protagonizada en esta edición por Juan Antonio García, presidente de la Asociación Provincial de Libreros, y Sara Serrat, portera del Fundación Cajasol Sporting y columnista de este periódico.
Buscar un nexo común
García, que se define como un gran aficionado al fútbol con los colores del Athletic de Bilbao en el corazón, recuerda que la relación en Huelva de la literatura con el deporte “es mucha”, pero pone el acento en que el hecho de que cada sector camine por su lado cuando hay eventos importantes como el que esta semana se celebra en Huelva con la Feria del Libro es una piedra en el camino, pero a la vez una posibilidad por explotar: “En Huelva falta más unión entre las diferentes entidades. El fútbol va por un lado, la literatura por otro, el Festival de Cine, por poner un ejemplo, por otro…”. Ante esto, lanza la siguiente reflexión:  “Si nos sentáramos alguna vez y buscáramos un nexo en común y una especie de circuito interrelacionado, sería maravilloso para Huelva y para su deporte y su cultura. Hay mucho aislamiento, muy buenos actos, pero cada uno por su lado”.
Y para muestra de la posibilidad de este maridaje entre sectores diferentes, el botón de la Feria del Libro de este año, que está sirviendo, además de para vivir una semana de la literatura como protagonista en pleno corazón de la capital onubense, para fomentar la candidatura de Huelva como Capital de la Gastronomía 2017.
Este aspecto de unión es fundamental para hacer crecer a clubes como el Sporting. Y otro lo apunta Sara Serrat, ávida lectora que se come los libros en los largos viajes con el equipo en el autobús a las otras puntas de España. La guardameta internacional habla de la importancia de la difusión de los partidos, de hacer visible el espectáculo. Esta temporada, además de la retransmisión en diferido de los partidos de casa por parte de Huelva Televisión, son muchos los partidos lejos de Huelva que se están pudiendo ver por la pequeña pantalla: “Llevo un mes y medio lesionada y los tres partidos que el Sporting ha jugado fuera los he podido ver y en directo. Eso era impensable hace unos años. Si esto sigue igual y nos siguen televisando tanto, me imagino que será más atractivo para atraer patrocinadores”.
Lesión en un momento clave
Como ella misma ha apuntado más arriba, Sara lleva más de un mes y medio alejada de los terrenos de juego, a causa de una compleja lesión en el codo que le ha hecho pasar dos veces por el quirófano: “La recuperación está yendo más lenta de la cuenta. Todo deportista cuando pasa una lesión lo que quiere es volver cuanto antes. Creí que iba a estar lista en 2 o 3 meses pero va para largo”.
Este imprevisto vino a mermar más aún a la corta plantilla del Sporting, pese a lo cual las opciones de volver a entrar entre los ocho primeros y jugar la Copa de la Reina están intactas: “Es muy difícil competir con una plantilla tan pequeña en una Liga tan larga, tan igualada y tan difícil como la de este año”. Pero quién dijo miedo: “Confío en mi equipo y vamos a entrar en la Copa”.
Mientras va apurando su recuperación, Sara sigue haciendo piña con sus compañeras y sufriendo desde la grada o al otro lado del televisor con el juego de sus compañeras: “Me muerdo las uñas viendo al equipo jugar porque estamos en una fase de la temporada que nos jugamos nuestro objetivo. Hemos tenido mala suerte este año con las continuas lesiones, el problema de encontrar una portera a última hora y la falta de jugadoras porque somos una plantilla corta. Además, ha coincidido que hay un alto nivel en los equipos esta temporada. Años atrás, desde el principio veías quién iba a estar arriba y quién abajo. Ese año se va a decidir todo prácticamente en la última jornada”.
En cuanto a su recambio, que en un principio fue María Sampalo, y que actualmente es la valenciana Marta Gayá, Sara Serrat las apoya, a pesar de los errores puntuales que han cometido: “La portería es un puesto muy especifico y un equipo se construye desde ahí. Entonces si falla la columna vertebral, perjudica al equipo entero, dicho metafóricamente. En Zaragoza tuvimos muchos fallos de cara a gol y nuestra portera falló una vez y es gol. Una delantera falla cinco ocasiones, pero mete un gol y puede ser la heroína del partido, pero un fallo de una portera salta más a la vista”.
Y pese a todo, el Sporting sigue vivo, como los libros, dispuesto a seguir escribiendo capítulos de una historia sublime en el deporte onubense, pasando página casi cada día de los baches que se encuentra por el camino, y en una lucha incansable para que el desarrollo de su trama sea lo más feliz posible. Sus mejores páginas están por escribir.
