La Policía Nacional ha desarticulado en Sevilla a un grupo criminal que asaltaba a comerciantes chinos a los que aplicaban la técnica del "mataleón", consistente en el estrangulamiento que deja inconsciente a sus víctimas, tras lo cual robaban todas sus pertenencias.
Los cuatro integrantes del grupo, que ya han ingresado en prisión por orden judicial, realizaban vigilancia a comerciantes chinos a quienes atacaban por sorpresa, les realizaba el estrangulamiento que les dejaba inconscientes, y aprovechaban el momento para apoderarse del dinero en efectivo que llevaban y otros objetos de valor, como joyas o teléfonos.
Se han esclarecido hasta el momento quince robos cometidos en distintos puntos de la ciudad de Sevilla y en las localidades madrileñas de Pinto y Fuenlabrada, con los que obtuvieron un botín que supera los 50.000 euros, informa la Policía en un comunicado.
Los hechos comenzaron a investigarse como consecuencia de las denuncias interpuestas por comerciantes chinos que habían sufrido asaltos por parte de un grupo de individuos que les atacaron por sorpresa, sujetándoles por el cuello hasta dejarlos inconscientes para poder robarles el dinero y los efectos de valor.
Tras contabilizar y analizar cada uno de los asaltos, los agentes concluyeron que se trataba de un grupo criminal organizado en el que uno atacaba a la víctima por la espalda mediante la técnica del "mataleón", otros dos le van robando sus pertenencias, y el último espera en un vehículo con el motor en marcha para asegurar la huida.
El hecho de que en cada uno de los asaltos cometidos los delincuentes obtuvieran grandes cantidades de dinero en efectivo indica que realizaban vigilancia previa a sus víctimas.
Así, conocían sus movimientos y elegían el momento oportuno para atacarles, que coincidía con el trasvase de dinero desde el comercio hasta el banco o viceversa.
Una vez cometido el robo, los delincuentes huían del lugar en un vehículo y dejaban a la víctima tendida en el suelo e inconsciente.
Con los datos recopilados durante la primera fase de la investigación, los agentes pusieron en marcha un dispositivo policial de prevención en las zonas más sensibles para evitar que se produjeran nuevos ataques a comerciantes chinos.
Las gestiones realizadas por los investigadores tanto con las víctimas como en los lugares donde se cometieron los ataques permitieron identificar a cuatro individuos como autores de los mismos, por lo que fueron detenidos en Sevilla.
Este dispositivo dio sus frutos cuando los agentes localizaron en un conocido polígono industrial de la ciudad de Sevilla la furgoneta que utilizaban los delincuentes para huir tras los asaltos, por lo que interceptaron el vehículo y detuvieron a sus ocupantes cuando se disponían a cometer un nuevo robo.
El final de la investigación permitió contabilizar un total de quince robos con violencia cometidos sobre comerciantes chinos que permitieron a estos cuatro individuos hacerse con un botín superior a los 50.000 euros entre dinero en efectivo, joyas, teléfonos móviles y otros efectos de valor.
Los arrestados, que ya contaban con antecedentes policiales previos y se encontraban en España en situación irregular, fueron puestos a disposición judicial decretándose el ingreso en prisión de todos ellos.