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Barbate

Traficantes arrojan al agua a un menor inmigrante para intentar huir de la Guardia Civil

Como consecuencia de esta operación de la Guardia Civil han sido detenidas seis personas, una de ellas de origen marroquí, otra investigada, 3 inmigrantes interceptados, e incautados 520 kg hachís, 30.000 euros, 3 embarcaciones recreativas y un turismo.

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La Guardia Civil de Cádiz, en el marco de la denominada operación "PRIMOLBAR", ha desarticulado un grupo criminal dedicado a la introducción de estupefacientes e inmigrantes irregulares en Barbate. En la última actuación, los detenidos arrojaron al agua a un inmigrante menor de edad, delante de la embarcación de la Guardia Civil, con la intención de eludir la detención, sólo la pericia del patrón de la embarcación de la Benemérita evitó que el menor fuera atrapado por la Patrullera, debiendo los guardias civiles rescatar del agua al menor para evitar que se ahogara. Como consecuencia de esta operación de la Guardia Civil,  han sido detenidas seis  personas, una de ellas de origen marroquí, otra investigada,  3 inmigrantes interceptados, e incautados 520 kg hachís, 30.000 euros, 3 embarcaciones recreativas y un turismo.

La operación se inició cuando los guardias civiles de Barbate, tuvieron conocimiento de que una persona que había trabajado para determinadas organizaciones de narcotraficantes afincadas en la provincia, estaría aprovechando su experiencia y contactos para organizar viajes a Marruecos por su cuenta en los que cargaría pequeñas cantidades de hachís.

La financiación de estas compras de estupefacientes se realizaría aprovechando el viaje de vuelta para traer inmigrantes ilegales, a los que cobraba determinadas cantidades de dinero por adelantado, con el que compraba la droga en Marruecos.

Las investigaciones de los guardias civiles les llevaron a abortar un primer alijo de drogas que se intentaba introducir por la zona de Zahora, a bordo de una embarcación recreativa, y donde se detuvieron a dos personas, un hombre y una mujer, y se incautaron 220 kilos de hachís.

Siguiendo con las investigaciones para determinar la procedencia y financiación del mismo, el día 2 de junio, los guardias civiles procedieron a interceptar el vehículo en el que viajaban tres de los investigados en relación al alijo abortado, los cuales por las reuniones y contactos mantenidos, podrían estar preparando otro alijo en fecha próxima.

Al registrar el vehículo en el que viajaban, los guardias civiles encontraron bajo el asiento del conductor una bolsa de plástico que contenía casi 30.000 euros en efectivo, no pudiendo dar una explicación clara de la procedencia de tal cantidad de dinero, máxime para una persona desempleada, además de poseer numerosos antecedentes, entre ellos varios por tráfico de drogas.

Confirmando las sospechas de los investigadores, el 10 de junio los guardias civiles se incautaban de 270 kilogramos de hachís en la playa de La Hierbabuena, deteniendo a los dos ocupantes de la embarcación recreativa en la que se trasportaba la droga, a un español y un marroquí que fueron detenidos de inmediato cuando intentaban ocultarse.

El pasado 30 de marzo, los guardias civiles pudieron observar a hora muy temprana, como tres de los investigados se dirigían al puerto de Barbate para hacerse a la mar a bordo de la embarcación recreativa propiedad de uno de ellos.

Ante la posibilidad de que pudiesen realizar un alijo, se organizó un dispositivo de control desde la costa, teniendo prevenida además a la patrullera del Servicio Marítimo Provincial.

Sobre las 13:30 horas, los agentes pueden observar como la embarcación controlada navega a buena velocidad hacia la playa de Las Cortinas, en la zona de Caños de Meca, por lo que una embarcación del Servicio Marítimo, le cortó el paso para inspeccionarla. Lejos de colaborar, los ahora detenidos aumentaron la velocidad, llegando hasta unos 30 metros de la orilla, desde donde 4 personas saltaron al agua, para alcanzar la costa a nado. Tras esto la embarcación puso proa a mar abierto a gran velocidad y con peligrosas maniobras evasivas.

Los guardias civiles persiguieron a la embarcación de cerca, llegando a impactar varias veces la recreativa contra la embarcación oficial de manera muy agresiva para intentar eludir el abordaje. Viendo que no podían zafarse de los guardias civiles, optaron por tirar una bolsa de color azul al agua, y acto seguido, a una de las personas que viajaba en la embarcación la tiraron al agua delante de la embarcación de la Benemérita. Sólo la pericia del patrón de la embarcación oficial evitó que se produjera una tragedia, ya que había poca distancia entre ambas embarcaciones, y el joven se encontraba a más de 200 metros de la costa, sin saber nadar y viendo entorpecidos sus movimientos por la gruesa ropa que llevaba.

Los guardias civiles subieron a la embarcación al joven que apenas llegaba a los 17 años, y recuperaron la bolsa que habían arrojado, encontrándose repleta de bellotas de hachís. Acto seguido reanudaron la persecución interceptando y abordando esta vez a los perseguidos, los cuales fueron inmediatamente detenidos y controlados.

El operativo se saldó con la detención de los tres españoles que viajaban en la recreativa, y la interceptación de tres inmigrantes irregulares.

Por todo esto, y con todo lo actuado anteriormente, se les puso a disposición de la autoridad judicial como presuntos autores de los delitos de homicidio en grado de tentativa, contra los derechos de los trabajadores, contra la salud pública y daños.

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