El movimiento rebelde de los hutíes y la coalición árabe violaron el alto el fuego en la provincia de Taiz, en el suroeste del Yemen, dos horas después de la entrada en vigor del cese de hostilidades la pasada medianoche.
Según informaron a Efe testigos locales, los hutíes prosiguieron con los bombardeos contra las fuerzas leales al presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, en la ciudad de Taiz, capital de la provincia homónima.
Los insurgentes y las fuerzas de su aliado el exmandatario yemení Ali Abdalá Saleh, atacaron las posiciones de sus rivales con proyectiles katiusha.
Mientras, la aviación de la coalición árabe, liderada por Arabia Saudí, lanzó tres ataques contra posiciones de los rebeldes en las zonas de Salat y Al Huban, en el este de la urbe.
Por su parte, fuentes médicas señalaron a Efe que un civil perdió la vida por el bombardeo hutí a la ciudad, después de la entrada en vigor de la tregua.
Los testigos también dijeron que los hutíes lanzaron un misil balístico contra las fuerzas de Hadi en la provincia petrolera de Mareb (norte), tres horas después del inicio del cese de hostilidades, pero las baterías Patriot de la coalición lo derribaron.
La tregua pactada entre el Gobierno yemení y los hutíes entró en vigor la pasada medianoche (21:00 GMT) en el Yemen, como paso previo a las conversaciones de paz que está previsto den comienzo dentro de una semana en Kuwait.
El movimiento rebelde y el antiguo gobernante Partido del Congreso Popular General, liderado por Saleh, anunciaron ayer su compromiso de cumplir con la tregua, como también hizo la coalición árabe.
El bando rebelde aseguró que iban a garantizar "el cese de todas las operaciones militares terrestres, navales y aéreas en todo el territorio yemení".
Por su parte, la coalición se comprometió a suspender las hostilidades aunque se reservó "el derecho a responder a cualquier violación del alto el fuego".
Este es el quinto cese de hostilidades acordado desde el comienzo en marzo de 2015 de la campaña militar árabe, que ha hecho que el conflicto yemení se recrudezca.
En el último año han muerto más de 3.000 civiles -según datos de la ONU- y la situación humanitaria es desesperada para la población de las zonas afectadas por la violencia.
Si el presente cese de hostilidades es respetado por las partes beligerantes, estas tienen previsto sentarse a la mesa negociadora el día 18 de abril, con la mediación de la ONU.
El mediador de la ONU para el Yemen, Ismail Uld Sheij Ahmed, dijo anoche que esta tregua es "urgente e indispensable" y el primer paso para el retorno al camino de la paz.
