Álvaro Orúe ha dejado el Xerez DFC por cuestiones laborales, pues en la semana que mañana arranca se desplazará hasta China para trabajar en una academia de fútbol para la Federación de la ciudad asiática de Wuhan.
El propio Álvaro explica que “ha sido una decisión difícil de tomar porque el equipo está metido en la zona alta de la tabla, a seis puntos del ascenso. El compromiso de los jugadores y el cuerpo técnico es alto. Por eso aprovecho para agradecerles a todos esta temporada. Me ha costado decidirme, pero me voy tranquilo sabiendo que lo dejo en buenas manos con Pedro Figueroa, Antonio Real, Pepe Aranda, Curro... Creo que todavía tenemos muchas opciones de conseguir el ascenso”.
El jerezano se embarca en una “aventura” que le permitirá “ir a trabajar al extranjero, en este caso a China, donde están apostando mucho por el fútbol. A pesar de que estaba muy a gusto aquí con el equipo, creo que es una oportunidad muy buena para mejorar en lo personal y en lo profesional”. Álvaro detalla que estará “trabajando en una academia para la federación de Wuhan, una de las ciudades más grandes de China. Por otro lado estaré con una empresa catalana que se encarga de temas de marketing y representación en China. Es una oportunidad muy buena para ir a un país tan diferente, pero que ahora se encuentra en auge económico. He tenido que aceptarlo”.
Y es que según cuenta el entrenador xerecista “el Gobierno de este país ha puesto una asignatura de fútbol en los colegios para impulsar este deporte. Por las mañanas estaría enseñando a profesores y trabajando con los niños. Las tardes las dedicaría a la academia, con chicos que cuentan con un poco más de talento”.
Antes de marcharse, Álvaro ha querido “agradecer a los jugadores, a todos los técnicos del club, a Juan Carlos y a los directivos la oportunidad que me han brindado en estas casi tres temporadas. Les deseo lo mejor y les digo hasta pronto porque espero no tardar mucho en volver”.
Álvaro Orúe deja una estela importante en el cuadro azulino.
