Dulce Linares, quien fuese jefa de gabinete del expresidente del Govern Jaume Matas, ha manifestado durante su declaración en el juicio del caso Nóos que fue el exjefe del Ejecutivo balear quien ordenó la contratación del Instituto Nóos para desarrollar dos foros sobre turismo y deporte en Palma, si bien ha aseverado que nadie advirtió de ningún tipo de irregularidad en la tramitación o en los pagos.
Linares es la primera testigo en comparecer dentro de la ronda de testificales que ha arrancado este martes y que contempla la declaración de más de 360 personas hasta mediados de mayo. A partir de ahora ya no están obligados los 17 acusados de la causa a estar presentes en el banquillo, si bien en esta sesión han decidido acudir el exsocio de Iñaki Urdangarin Diego Torres, el exdirector general de Deportes del Govern José Luis 'Pepote' Ballester y el exasesor jurídico del Instituto Balear de Turismo (Ibatur) Miquel Àngel Bonet.
Durante su deposición, Linares ha manifestado que "la idea del presidente era mezclar turismo y deporte" y para ello decidió que fuesen el Ibatur y la Fundació Illesport los intervinientes en los convenios rubricados en 2005 y 2006 para la celebración de los Illes Balears Forum, por cuya organización Nóos cobró hasta 2,3 millones de euros públicos.
"Nadie me advirtió de nada ilegal y tampoco me pareció extraño", ha abundado la testigo en relación a cómo se gestaron los eventos. De hecho, ha respondido de forma afirmativa a la pregunta del abogado de Matas sobre si la orden de éste fue cursada "dentro de la más estricta legalidad".
Mientras tanto, a preguntas del letrado de Torres, a quien la presidenta del tribunal ha instado en varias ocasiones a rebajar el tono "y tranquilizarse para hacer un interrogatorio sereno", Linares ha recordado que a los eventos acudieron "personas de relevancia social y económica" y, además, las cumbres guardaban relación con la pretensión del Govern de hacer frente al problema de estacionalidad de las islas.
Ante las preguntas inquisitivas del abogado, Manuel González Peeters, la presidenta Samantha Romero ha llegado a espetarle no entender "su comportamiento de hoy, de verdad. Me parece contraproducente además, porque cuanto más agresiva sea su conducta, mayor el estado de ansiedad y nerviosismo de la testigo, y por tanto más nos vamos a retrasar y más confusa será la situación".
La exalto cargo, quien fue absuelta en el primer juicio celebrado en el marco del caso Palma Arena -en el que Matas fue por su parte condenado a seis años de prisión, rebajados a nueve meses por el Tribunal Supremo-, ha explicado que su intervención en los hechos se limitó a varias reuniones, una de las cuales tuvo lugar en el Consolat de Mar -sede de la Presidencia del Govern- y en la que los responsables del Instituto Nóos expusieron su proyecto.
Cabe recordar que Linares estuvo imputada durante varios meses en esta causa hasta que el juez José Castro acordó archivar su encausamiento. La exalto cargo alegaba que no hay ningún indicio de delito contra ella, tras declarar en dos ocasiones como testigo sobre los mismos hechos por los que posteriormente fue citada en calidad de imputada.