La antigua Facultad de Medicina, situada en la avenida de Madrid, se convertirá en el "gran centro del estudiante", unificando todos los servicios que ahora se prestan en distintos puntos de la ciudad, e incluirá espacios de 'coworking' para "generar emprendedores".
Junto a ello, se prevé crear una zona museística con fondos de la Universidad de Granada vinculados a las áreas de Salud, una proyecto este último que podría salir adelante con un sistema de mecenazgo, en tanto que se pretende crear una "instalación de futuro".
Así lo ha avanzado en una entrevista concedida a Europa Press la rectora de la UGR, Pilar Aranda, quien ha explicado que tras la "gran inversión" de los últimos años, que ha permitido a la institución contar con unas "magníficas infraestructuras", ahora el trabajo se centrará en reorganizar servicios para ganar eficacia.
Aranda ha subrayado que "lo más importante que tiene la Universidad son sus estudiantes, que son su razón de ser y va a trabajar por ellos". Bajo esta premisa se ha propuesto unificar en un gran centro todos los servicios que se les prestan, que ahora están dispersos en cinco o seis instalaciones diferentes.
Así, a la antigua Facultad de Medicina se trasladará el Vicerrectorado de Estudiantes y Empleabilidad, por lo que también se impulsarán zonas de 'coworking', además de iniciarse allí algunas líneas de investigación para generar emprendedores.
"Uniremos tradición y futuro con la creación de un espacio que sea el museo de la salud, vinculado a las áreas de Medicina, Farmacia, Odontología", ha relatado la rectora. La idea "no es solo exponer", sino crear una instalación que sea reflejo de la formación que existe en la UGR, que cuenta con el "único máster de museología".
CAMPUS DE CARTUJA
La Universidad de Granada también está preparando un proyecto que busca convertir el Campus de Cartuja en un "museo vivo y abierto a la naturaleza" que permita disfrutar de todo el patrimonio que salpica este entorno, que ha estado poblado en distintas épocas.
En la zona se localizan un horno romano --situado entre la Facultad de Teología y la Facultad de Ciencias de la Educación--; también la llamada fuente de Aynadamar, un sistema de albercas que programaban un uso racional para riego de huertas y consumo humano; junto a restos del romanticismo y ruinas neogóticas.
La pretensión es mejorar la comunicación en la zona y poner en "exposición" todo el patrimonio existente para que el Campus de Cartuja sea un gran paseo donde poder admirarlo, además de mejorar su conexión con Casería de Montijo a través del río Beiro.