El Biodomo del Parque de las Ciencias de Granada, un gran acuaterrario de 20.000 metros cúbicos que supondrá la quinta fase de ampliación del museo, prevé abrir sus puertas al público en junio de este año para acoger hasta 220 especies y convertirse en una ventana a la biodiversidad de nuestro planeta y a las interacciones que lo hacen posible.
Este nuevo espacio estará ambientado en las selvas húmedas tropicales y en los arrecifes coralinos, puntos calientes de la evolución de la Tierra donde la diversidad biológica alcanza sus máximos exponentes y permite entender la estrategia evolutiva.
La previsión es que esté abierto al público después de Semana Santa, probablemente en el mes de junio, aunque aún está por concretar la fecha exacta, según han informado a Europa Press fuentes del Parque de las Ciencias.
Este proyecto, con una inversión de 12,5 millones de euros, supone un "valor añadido" para el museo, pero también para que los visitantes conozcan de primera mano una concepción diferente de la naturaleza y el respeto al medioambiente de una forma rigurosa y amena que sea capaz de llegar a todo tipo de público.
Esta nueva infraestructura supondrá además un impulso desde el punto de vista educativo, científico, turístico y económico para Granada y para Andalucía, puesto que no existen muchos recintos en el mundo de estas mismas características.
Con más de 220 especies diferentes, está también concebido como un espacio de investigación y desarrollo de proyectos de I+D+i relacionados con la biodiversidad, convirtiéndose también en un laboratorio vivo y abierto a la investigación en muchos campos.
Esta espectacular ventana a la vida presenta tres niveles de recorrido: Subacuático, terrestre y aéreo.
Al subacuático se accederá por una cascada de un gran río tropical y estará habitado por cocodrilos, nutrias, tiburones leopardo y rayas de puntas azules, entre otras especies.
A este nivel se suma un recorrido terrestre de unos 190 metros de longitud que recrea manglares de Borneo con fauna y flora de ambiente mareal, además de contar con un bosque subtropical que acogerá cérvidos, reptiles, tortugas, monos y una nutrida colección botánica.
Por último, se incluirá un recorrido aéreo de unos 255 metros de longitud con zonas didácticas y donde los visitantes podrán ver geckos, loros, zorros voladores, ardillas, aves y numerosos insectos.