La asociación de vecinos Bami Unido, que defiende la zona azul en dicho barrio de Sevilla, ha apoyado la reducción de precios y aumento de los tiempos máximos de estancia anunciados por el Ayuntamiento, para ajustar en este barrio el estacionamiento regulado, después de que el secretario municipal dictaminase que la promesa del Gobierno socialista de suprimir 200 plazas de zona azul en este entorno "excede el poder de modificación" del contrato adjudicado para la explotación de la zona azul.
Ana Ojeda, una de las portavoces de la plataforma, ha manifestado a Europa Press que estas medidas alternativas "tal y como las plantean, si no hay ningún cambio, van a ser positivas". "De esta forma, la gente paga menos", ha dicho Ojeda, quien cree que con este escenario, el colectivo está dispuesto a "dar una oportunidad" al Ayuntamiento, que ahora habrá de poner en marcha los citados ajustes.
LA ZONA AZUL
Recordemos que en junio de 2014, con el popular Juan Ignacio Zoido como alcalde, entró en vigor la ampliación del servicio público de estacionamiento en superficie regulado por precio o zona azul, que contemplaba así casi 190 calles, avenidas y plazas sometidas a esta figura de pago. A través de esta ampliación, la sociedad Aparcamientos Urbanos de Sevilla (Aussa), participada en un 51 por ciento por la sociedad municipal Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam), pasaba a explotar 7.553 plazas de estacionamiento como zona azul a partir de las 4.112 que hasta entonces estaban sometidas a esta figura.
La ampliación de la zona azul derivó en un intenso debate público y político con partidarios y detractores. Dado el caso, y aún con el PP en el poder, el Ayuntamiento emprendió una reordenación de la zona azul y tras el correspondiente proceso de alegaciones, emitió un decreto definitivo sobre la reestructuración de la zona azul que eliminaba 264 plazas en determinadas calles, creaba otras 352 plazas en espacios diferentes y bajaba de categoría y por tanto de tarifa 1.767 plazas.
Esta ampliación de la zona azul suscitó una intensa polémica en el barrio de Bami, una zona asediada por los aparcacoches ilegales o 'gorrillas' y en la que estacionan tanto sus vecinos, como los trabajadores, pacientes y familiares de pacientes del Hospital Virgen del Rocío, o los empleados de la Consejería de Medio Ambiente, enclavada en la avenida de Manuel Siurot. En Bami, así, las opiniones se dividen entre vecinos que defienden la medida al asegurar el estacionamiento a los residentes, que gozan de acreditación para ello, y comerciantes y trabajadores que reclaman la retirada de las plazas.
De cualquier manera, el nuevo alcalde de Sevilla, Juan Espadas (PSOE), tenía entre sus promesas electorales la derogación de la ampliación de la zona azul para reestructurar este servicio sobre consensos ciudadanos en las zonas donde funcione. Pero como primera medida, había anunciado que mediante la variación del diez por ciento del número de plazas que admite en el contrato adjudicado a Aussa para la explotación de la actual zona azul, el nuevo Gobierno municipal comenzaría ya a suprimir plazas en el entorno del campus universitario de Pirotecnia y el barrio de Bami, en este último caso mediante consenso con los agentes sociales afectados.
LA REVISIÓN DE LA ZONA AZUL
Por eso, el concejal de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores; Juan Carlos Cabrera, firmaba en su momento el decreto de "revisión" de la ampliación de la zona azul. Dicho decreto, recogido por Europa Press, contempla la "supresión" directa de 545 plazas de zona azul en el entorno del campus universitario de Pirotecnia, aspecto ya consumado, 200 plazas en Bami y cien plazas entre la avenida de Luis Montoto y la calle Jiménez Aranda.
Por lo que se refiere a la supresión de 200 plazas en Bami y cien plazas entre la avenida de Luis Montoto y la calle Jiménez Aranda, el secretario del Ayuntamiento emitía este pasado martes un informe en el que concluía que tal medida "excede el poder de modificación" con el que cuenta el Ayuntamiento sobre el contrato adjudicado a Aussa para la zona azul, dadas las anteriores "modificaciones de las previsiones iniciales del contrato".
Dado el caso, el Ayuntamiento ha propuesto rebajar el precio y aumentar los tiempos máximos de estancia en las plazas de aparcamiento de Bami, una posibilidad permitida que deja al contrato "prácticamente en el límite". De este modo, se suprimirán las 128 plazas de muy alta rotación (MAR) de Bami, que pasarán a ser zona azul. Asimismo, las 929 plazas con la categoría de zona azul pasarán a ser zona verde, la más económica, con lo que el 91 por ciento de las plazas de aparcamiento de Bami serán zona verde. A tal efecto, el Ayuntamiento calcula una reducción de entre un 23 y un 32 por ciento en los costes que afrontan los usuarios, toda vez que los tiempos de estancia máxima llegan a tres horas frente a las dos horas que había como límite hasta ahora.