El alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas, ha indicado que las entidades financieras tienen "buena disposición" a la hora de abordar las negociaciones para ceder viviendas al Ayuntamiento hispalense para su gestión y espera ir sacando poco a poco "bolsitas de viviendas".
En rueda de prensa, Espadas ha indicado que "no hay mucho volumen" de viviendas vacías en Sevilla con las características que se están solicitando, mientras que se está ofreciendo acuerdos a todas las entidades financieras, incluida la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb).
"Se necesita recuperar la vivienda pública, parada por la crisis y por la inacción del PP, que no ha hecho nada en estos cuatro años para resolver el problema de la vivienda", indica Espadas, que recuerda que estas negociaciones con los bancos es una de las medidas que se está acometiendo en tanto que se desarrolla el nuevo plan de la vivienda, donde se recogería el desarrollo de inmuebles de nueva creación.
Así, señala que hay entidades que "dicen que no tienen viviendas que ofrecer o que se adapten a las características, ya que si pueden tener por ejemplo de 200 metros cuadrados". A esto suma que hay "otros que aseguran que ya tienen proyectos sociales para sus viviendas y a otros que sí les interesa, pero siempre en pequeño número". "Son bolsitas de vivienda que se irán sacando", agrega, incidiendo en que la Sareb "no tiene una gran bolsa" en la capital andaluza.
Por su parte, la Sareb prevé establecer acuerdos con las Administraciones autonómicas y con los municipios de más de 200.000 habitantes, por lo que en el caso e Sevilla se ha acordado la coordinación de la gestión con la Junta de Andalucía en este aspecto.
En este marco, detalla que la cifra de personas que necesidad una vivienda social varía cada día, aunque se cuentan con recursos "para ir dándoles ayudas y, cuando hay una vivienda disponible, se les otorga".
A este respecto, el delegado de Bienestar Social, Juan Manuel Flores, incide en que los últimos datos apuntan a la existencia de 380 familias en esta situación, unos datos que se actualizan cada cuatro meses, pero deja claro que se trata de personas que quieren acceder "a la vivienda pública con alquiler social, pero no quiere decir que estén al borde del desahucio". Al hilo de esto, Espadas matiza que se encuentran "están en el umbral del impago de alquiler" y que demandan una vivienda, "aunque ahora mismo no están en la calle".
