El acusado de matar a un policía nacional en Málaga en mayo de 2014 cuando fue a detenerlo ha declarado que no recuerda nada de lo sucedido. Este hombre padece esquizofrenia paranoide con politoxicomanía y abuso de alcohol y se enfrenta a una pena de 34 años de internamiento en un centro psiquiátrico.
El juicio ha comenzado este jueves en la Sección Tercera de la Audiencia de Málaga y está previsto que continúe el próximo jueves, día 17. La Fiscalía acusa a este hombre, un indigente de origen alemán, de los delitos de asesinato, homicidio en grado de tentativa, atentado a la autoridad y lesiones.
Una traductora de alemán ha leído al procesado los escritos con los hechos por los que se le acusa, tras lo que ha declarado, a preguntas de las acusaciones, que no recuerda nada de lo que se le ha informado.
Asimismo, han declarado tres agentes que participaron en la detención del acusado, quienes han indicado que acudieron al lugar, calle Frigiliana de la capital, aquel día porque tuvieron conocimiento de que había una persona con una orden de detención en vigor. Cuando llegaron, dos de ellos vieron que el hombre entraba en un bazar porque se había dado cuenta de la presencia policial.
Así, uno de ellos ha dicho que cuando lo localizaron dentro del establecimiento comercial, intentaron reducirlo, pero logró huir hacia la salida, momento en el que vio que llevaba escondido un cuchillo en una manga, por lo que intentó advertir al agente fallecido, Francisco Díaz, de 33 años, que entraba en la tienda, gritándole: "cuidado Paco, cuidado Paco", aunque el hombre logró apuñalar al policía, que falleció al poco tiempo de llegar al hospital.
El agente ha asegurado que todo "fue muy rápido" y los tres han coincidido en que el acusado opuso "gran resistencia" en todo momento a ser reducido y detenido, y en que su actitud era de "una violencia extrema", llegando incluso a intentar atacar en dos ocasiones a otro policía, el cual ha declarado, visiblemente emocionado por lo que había sucedido con su compañero, que en un momento de la persecución, el acusado se volvió e "iba a por mí".
Según el escrito del fiscal, al que tuvo acceso Europa Press, en total, cuatro policías resultaron lesionados. El acusado padece esquizofrenia paranoide con politoxicomanía y abuso de alcohol, actuando en el momento de los hechos bajo un episodio psicótico agudo que "anulaba completamente sus capacidades".
Por esto, se considera que se debe aplicar la eximente completa de enajenación mental, pero también la agravante de reincidencia, al tener varias condenas por atentado contra la autoridad y resistencia, solicitando 34 años de internamiento y que indemnice a los familiares de la víctima.
