La procesión de Santa Catalina de Alejandría arrastró ayer a miles de personas. Los jienenses se echaron a la calle desde primera hora de la mañana para acompañar a pie a la Imagen en un día de fiesta local en el que se conmemoró el 769º Aniversario de su proclamación como Patrona de Jaén (1246-2015).
La salida desde la parroquia de la Inmaculada y San Pedro Pascual fue a las diez de la mañana. La Junta de Gobierno de la Cofradía fue puntual y con el acompañamiento musical de la Banda Blanco Nájera, los anderos iniciaron un recorrido que tuvo paradas especiales y emotivas.
El hermano mayor, José Erena, estuvo acompañado en la comitiva por la alcaldesa accidental del Ayuntamiento, Reyes Chamorro, y concejales de la corporación Municipal; además de autoridades civiles, representantes de las cofradías de Pasión y Gloria; y miembros de los cuerpos de Seguridad del Estado.
A su paso por el barrio de El Almendral, donde hay una calle dedicada a la Patrona y una hornacina con su imagen, una de las paradas más emotivas fue ante el monolito dedicado a la pareja formada por Alejandro Espinar y Natalia Barragán, de 20 y 18 años, que fallecieron en un accidente de tráfico en febrero de 2014 al caer su vehículo por la carretera de circunvalación, justo frente al cruce de la carretera del Castillo. La ofrenda floral en recuerdo de los jóvenes jienenses y a la imagen de la Santa arrancaron las lágrimas de los presentes.
Mientras que la comitiva realizaba el itinerario oficial, seguidos de miles de ciudadanos que apostaron por la tradición religiosa, otros miles se iban sumando a la Romería por diferentes vías. Una de ellas, los senderos del paraje natural del Cerro de Santa Catalina, donde durante toda la mañana y el mediodía de ayer familias, grupos de amigos, parejas, ciclistas y corredores no quisieron perder la oportunidad de disfrutar de una mañana con temperaturas frías a la vez que agradables y que invitaban a disfrutar de una jornada romera que culminó con las viandas típicas del día de fiesta: sardinas, migas, patatas a lo pobre y carnes a la brasa. Fue la recompensa del esfuerzo para quienes hicieron el recorrido a pie, pero también para los que decidieron subir en los autobuses fletados por el Ayuntamiento.
La procesión transcurrió sin incidencias y culminó con la Misa en el patio de Armas del Castillo, más tarde de lo habitual, en torno a las 13 horas. Fue oficiada por el obispo de la Diócesis, Ramón del Hoyo, ante centenares de personas.
El ritmo de trabajo en los bares no paró hasta la jornada de tarde, cuando la Romería de Santa Catalina de Alejandría se dio por concluida ante las bajas temperaturas de un 25 de Noviembre que demostró que Jaén vive sus tradiciones.