El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha pedido este miércoles que los soberanistas respeten la ley y una eventual suspensión de la resolución soberanista por parte del Tribunal Constitucional: "Que todo el mundo haga caso al TC".
"Las leyes están para ser respetadas y cambiadas siguiendo los mecanismos pertinentes", ha explicado en rueda de prensa del Parlament, después de haberse reunido con el comité de empresa de Seat para formular varias iniciativas parlamentarias sobre la situación de la empresa.
Ha recordado que la sentencia del alto tribunal contra el Estatut se produjo con el PSC en el Govern, y aunque los socialistas les pareció "fatal" el contenido, en ningún caso se puso en duda que había que cumplir lo fallado por los magistrados.
"Esperemos que todo el mundo se comporte en función de las normas básicas de la democracia", ha sentenciado el socialista, que considera que el Gobierno central cumple con su obligación al impugnar la resolución ante el TC porque la iniciativa choca frontalmente contra la Constitución y el Estatut.
LEGISLATURA INESTABLE
Iceta ha expuesto que, en caso de que Artur Mas logre convencer a la CUP y sea investido presidente, prevé igualmente una legislatura "de inestabilidad y llena de turbulencias" ya que considera que Mas no tiene garantizado el apoyo general de la CUP a sus políticas del día a día.
El socialista ha lamentado que podría tratarse de una legislatura en que el Govern dependa del "buen o mal humor" del grupo parlamentario de la CUP, y ha alertado que esto no es una dinámica adecuada para el funcionamiento del Parlament o de la acción de la Generalitat.
REUNIÓN DE PRESIDENTES
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha convocado para este miércoles al líder del PSC, Miquel Iceta, y a los presidentes autonómicos socialistas con el objetivo de trasladar un mensaje de unidad ante "el desafío soberanista".
Iceta ha expuesto que supone "que tienen un gran interés en saber como lo vive el PSC" y ha avanzado que trasladará dos ideas: la necesidad del cumplir la legalidad, pero también la necesidad de apostar por el diálogo, la negociación y el pacto.
"El estricto cumplimiento de la ley no resuelve el problema", ha advertido el líder socialista, que considera que el Gobierno Central ha afrontado la situación de Catalunya desde un inmovilismo que en nada ha ayudado a resolver la situación.