El 36 % de los niños y adolescentes en España, especialmente afectados por la crisis, están en riesgo de caer en la pobreza o la exclusión social, amenaza que se cierne sobre alrededor de 26 millones menores en los 28 países de la Unión Europea, según un estudio de la Fundación Bertelsmann.
El informe, hecho público hoy, sitúa a España en el puesto 23 en el índice general de justicia social y revela que durante la crisis económica y financiera la brecha social entre generaciones ha seguido creciendo.
Destaca especialmente la desigualdad a la que se enfrentan las nuevas generaciones en España y la tasa de desempleo entre los jóvenes, del 53,2 %, es la más alta de todos los países de la UE.
La proporción de menores de 18 años en riesgo de pobreza o exclusión social en el conjunto de la UE ha pasado del 26,4 % de 2007 al 27,9 %, hasta unos 26 millones.
En tanto, el riesgo entre los mayores de 65 años en toda la UE se redujo del 24,4 % al 17,8 %, lo que se explica por el hecho de que las pensiones durante la crisis no han bajado o no lo han hecho tanto como los ingresos de la población joven.
Las diferencias entre norte y sur siguen siendo inmensas, subraya la Fundación Bertelsmann, que analiza cada año la evolución de oportunidades y de justicia social en los 28 estados miembros de la UE de acuerdo a 35 criterios.
Aunque los datos del mercado laboral han mejorado ligeramente, la situación de España sigue siendo "dramática" en comparación con el resto de la UE y se sitúa en el puesto 25 en cuanto a tasa de empleo y en el puesto 27 al analizar el índice de desempleo.
Los que tienen menos posibilidades de encontrar trabajo son los desempleados de larga duración -cuya cifra se ha sextuplicado desde 2008-, las personas poco cualificadas y los jóvenes.
También el abandono escolar temprano, aunque descendió en los últimos años en España, sigue siendo, con un 21,9 %, el más alto de la UE.
También se observan carencias en la transición de la escuela al mundo laboral y, a la vista de la falta de oportunidades, las consecuencias sociales y económicas serán "enormes" entre la juventud, advierte el estudio.
El informe hace hincapié en el impacto de la crisis en el sur de Europa: sólo en España, Grecia, Italia y Portugal el número de niños y adolescentes en riesgo de pobreza o exclusión social ha aumentado en 1,2 millones desde 2007 (de 6,4 a 7,6 millones).
En España, el porcentaje de menores en riesgo triplica al de las personas mayores, lo que sitúa al país en este criterio en el puesto 24.
Los 5,4 millones de jóvenes de la UE de entre 20 y 24 años que ni estudian ni trabajan (17,8 %) tiene muy pocas perspectivas de futuro, subraya el estudio, que indica que su situación en los últimos años sólo ha mejorado en Alemania y Suecia.
Por contra, en 25 estados miembros, su número ha aumentado considerablemente desde 2008, de manera especial en los países del sur.
En España la cifra de jóvenes de entre 20 y 24 años que ni estudian ni trabajan ha crecido del 16,6 % al 24,8 %, y en Italia, del 21,6 % al 32 %.
"No podemos permitirnos crear una generación perdida en Europa, ni desde un punto de vista social ni desde un punto de vista económico", advierte el presidente de la Fundación Bertelsmann, Aart De Geus.
Insta por ello a la UE y a los estados miembro a esforzarse por mejorar a largo plazo las oportunidades, lo que incluye impulsar el empleo juvenil y los recursos económicos.