El nuevo mercado gourmet de la Merced abrirá sus puertas este viernes tras finalizar las obras de rehabilitación y reestructuración para dotar al centro con un mayor atractivo comercial y convertir el espacio en un nuevo punto capaz de fomentar las sinergias entre los espacios cercanos de interés turístico y cultural de la ciudad, especialmente el Teatro Cervantes y la Casa Natal de Picasso.
La punta de lanza de este nuevo proyecto es el mercado gastronómico que alberga, que suma un nuevo aliciente para la dinamización del entorno. Las estructuras están terminadas y sólo está pendiente el equipamiento y que los comerciantes los provean con los productos.
La reforma llevada a cabo ha permitido reagrupar los puestos que actualmente tienen actividad comercial --30 puestos agrupados en 17 módulos y cuatro locales-- y liberar el espacio restante para incorporarlo a la superficie comercial anexa.
De este modo, se ha generado una nueva zona comercial de 842 metros cuadrados que amplía la existente anteriormente, en la que se simultaneará la actividad hostelera con sello malagueño promocionando la tradición culinaria local y elaborando los productos más típicos de la cocina malagueña, y ofreciendo actividades culturales y artistas.
La planta del mercado ha quedado finalmente configurada con una superficie útil de 1.207 metros cuadrados destinados a mercado y 842 metros cuadrados a espacio de la concesión para los nuevos usos. Se ha mantenido la totalidad de los puestos activos que actualmente funcionan en el mercado municipal de alimentos frescos --carnicería, fruta, verdura y pescadería--, congelados, panadería, y varios --frutos secos y bebidas--.
Asimismo, se ha creado una zona de juego infantil para facilitar la compra de productos por sus familiares en el mercado tradicional o la visita de estos al nuevo espacio gastronómico.
OBRAS
Las obras realizadas en el mercado han consistido, entre otros, en el acondicionamiento de los puestos, la reposición de solerías en los pasillos de venta y de revestimientos de los mostradores, la realización de un nuevo falso techo, la nueva instalación de alumbrado, la reforma integral de los aseos, la pintura general interior del mercado, la dotación de aire acondicionado y la colocación de nueva carpintería en accesos exteriores.
El procedimiento de concesión de obra pública contempla que sea el propio concesionario el que lleve a cabo las obras y posteriormente se haga cargo de la explotación de la superficie comercial por un periodo de 20 años improrrogable.
DISEÑO INTERIOR DEL MERCADO
La zona de concesión y nuevo uso comercial-hostelero se ubica a lo largo de las calles Gómez Pallete y Ramos Marín y la fachada se abre mediante la incorporación de una piel de vidrio practicable --con hasta tres accesos distintos--.
De este modo, se genera una relación directa tanto visual como de uso, entre la actividad del mercado y la calle. Dicho cerramiento se retrasa con respecto a la línea de fachada actual, dando paso a una amplia zona de terraza cubierta que se sumará al espacio de la calle y que servirá de atractivo para los transeúntes que realicen el recorrido entre el Teatro Cervantes y la Casa Natal de Picasso.
Por su parte, la zona de mercado tradicional se sitúa paralela a este nuevo espacio y entre ellas hay un cerramiento de vidrio con tres nuevos accesos mixtos, que permiten que se relacionen y complementen y facilitan el libre tránsito entre ambos espacios.
Esta nueva configuración del proyecto ha permitido modernizar las instalaciones del mercado y dotarlo de un mayor atractivo comercial que repercuta positivamente a los comerciantes y redunde en una mejora del entorno.
AHORRO ENERGÉTICO
La solución arquitectónica realizada, en lo referente a la sostenibilidad energética se centra en la previsión y el diseño eficiente, basado en los sistemas de confort térmico más arraigados en la tradición constructiva mediterránea.
El aumento considerable de la superficie de iluminación, que se produce al incorporar la piel de vidrio en todo el frente de la Calle Gómez Pallete y la Calle Ramos Marín, permite aprovechar la radiación solar contribuyendo a la calefacción del interior.
En verano la galería que se genera al retrasar la fachada con respecto a la actual, evita la incidencia directa del sol en el interior creando un amplio espacio de sombra, que combinado con la buena ventilación natural facilitada colabora de manera ostensible en la climatización natural y por ende en el confort térmico.