Agradecido a su formación y quienes han depositado la confianza en él, Miguel Briones se ha estrenado este jueves como nuevo subdelegado de Gobierno en Málaga, cogiendo el relevo a Jorge Hernández Mollar. En un discurso en el que ha sentado que la educación será su piedra angular, Briones ha apostado por tender puentes de diálogo sobre zanjas de desencuentro para trabajar, ha dicho, para que el Gobierno logre hacer de Málaga una provincia todavía mejor. Entre los retos pendientes que ha destacado, la mejora de la comunicación y la apertura del nuevo museo de Málaga.
Aunque el subdelegado ha asegurado que no son tiempos de champán y rosas para la clase política, ha defendido el compromiso del Gobierno por mejorar la imagen política, alejándose, ha advertido, de fórmulas mágicas o venerar nuevos ídolos.
Briones, ha estado respaldado por su familia y autoridades políticas y militares, entre los que se encontraba la vicepresidenta Celia Villalobos o el delegado del gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, que ha recalcado que la apuesta por Briones no es provisional, ensalzando el carácter estratégico de la provincia de Málaga en nuestra comunidad.